Un estudio refleja que los clubes de lectura de Navarra favorecen el desarrollo personal y la cohesión social

El estudio demuestra que el impacto inmediato de los clubes se traduce en un impulso de la lectura y la conversación, pero también en un mayor desarrollo personal en competencias cívicas, integración, solidaridad y compromiso

Un estudio refleja que los clubes de lectura de Navarra favorecen el desarrollo personal y la cohesión social

El Gobierno de Navarra ha realizado, a través del Servicio de Bibliotecas, el estudio de impacto y caracterización de los clubes de lectura con los datos obtenidos de 175 clubes de 70 municipios de la Comunidad foral, en los que participan cerca de 2.400 personas.

Este estudio de evaluación, pionero en España y que comenzó a elaborarse en 2022, es una herramienta que supera los meros datos estadísticos o indicadores de rendimiento ya que analiza el impacto y los efectos de una actividad específica, según ha informado el Gobierno foral.

En la presentación de sus resultados han participado la consejera de Cultura y Deporte del Ejecutivo navarro, Rebeca Esnaola, la directora del Servicio de Bibliotecas, Asun Maestro, y la autora del informe, Alicia Sellés.

La consejera ha comentado que los clubes suponen "una comunidad para las que leer y conversar en torno a lo leído, supone un acto social, un ejercicio de diálogo y de respeto por las otras personas y sus opiniones, y una reflexión colectiva sobre los temas más diversos". Y ha comentado que su desarrollo "repercute tanto en la cohesión social como en la identidad cultural de nuestra comunidad, en la participación activa y en el sentido de pertenencia y la confianza institucional y social".

GENERALISTAS Y CON LARGA TRAYECTORIA

La primera parte del estudio está dedicada a la caracterización de los 175 clubes de lectura analizados. La gran mayoría son generalistas y se desarrollan en castellano, siendo en Pamplona donde se da una mayor especialización de formato, idioma, temática o por requerir necesidades especiales.

La mayoría cuenta con una larga trayectoria con más de 20 años de funcionamiento y reúnen a personas muy diversas, aunque con una amplia mayoría de mujeres y de personas mayores. Además, las personas que participan tienen una larga relación con el club y participan en grupos abiertos en los que continuamente se van incorporando nuevas personas, recoge.

Las bibliotecas de Navarra son las que lideran esta actividad como promotoras, gestoras o aliadas para la cesión de espacios o préstamo de lotes para la lectura, que alcanzan los 1.100 títulos, y los clubes funcionan de manera continuada durante el curso escolar con una periodicidad mensual, en su gran mayoría.

Los clubes de lectura, indica, han demostrado ser una importante herramienta de movilización para la lectura y el desarrollo personal, convirtiendo a las bibliotecas en infraestructuras sociales de generación de vínculos, respeto y confianza.

El estudio demuestra que el impacto inmediato de los clubes se traduce en un impulso de la lectura y la conversación, pero también en un mayor desarrollo personal en competencias cívicas, integración, solidaridad y compromiso.

NUEVA PERSPECTIVA BIBLIOTECARIA

Uno de los aspectos del estudio es que permite una reflexión y ampliación de la mirada hacia otras cuestiones clave en muchas de las políticas públicas de Navarra.

En primer lugar, señala, se registra un impacto institucional ya que los clubes de lectura han pasado de considerarse una actividad de iniciativa individual o de la comunidad a plantearse su gestión como un servicio público.

La Red de Bibliotecas y los centros que la conforman son "agentes que realizan una escucha activa y canalizan sus necesidades para diseñar y mejorar sus servicios en lo referido a espacios, organización, coordinación, lotes o encuentros entre otras cuestiones".

Además, los clubes de lectura ofrecen unos servicios de fácil acceso que tienen una repercusión directa en la visibilidad de la institución. Son un servicio global que ha ido introduciendo cambios en la gestión, que afronta nuevos retos de monitorización y evaluación, y abre nuevas posibilidades de explotación debido al enriquecimiento de los catálogos o de generación de actividades de mediación lectora, nuevos contenidos y el fomento de la creación artística.

En segundo lugar, están los impactos inesperados. El estudio ha posibilitado cambiar el enfoque exclusivamente ligado a la lectura para trasladarlo a otros aspectos también fundamentales para la comunidad.

Evidencia también que estos espacios para la lectura "enriquecen la vida cultural y la participación en el tejido sociocultural, refuerzan vínculos con aspectos como el territorio, el idioma, el territorio o autores, autoras y temáticas locales que son muy apreciadas y valoradas por las personas participantes".

Ha habido un impulso para la creación y consolidación de clubes de lectura en euskera que plantea un impacto diferente a la adquisición de la competencia lingüística, vinculado con la capacidad de establecer relaciones y comunicación en lengua propia. Este impulso plantea la necesidad de un mayor apoyo desde el Servicio de Bibliotecas, y la oportunidad de colaboración con otros servicios en el marco del Plan lingüístico del Gobierno de Navarra, indica.

BENEFICIOS POR SECTORES DE POBLACIÓN

Las personas mayores son las que están más presentes en los clubes de lectura. Su participación y prácticas de lectura presentan diferencias con otros estudios de lectura en esta franja de edad y deben ponerse en relación con los aspectos del bienestar y con objetivos de otras políticas públicas de atención a las personas mayores.

Los clubes de lectura, donde se citan una mayoría de mujeres diversas en edad, nivel de estudios o situación laboral son un recurso para la formación y el empoderamiento de la mujer y garantía de su participación en la vida cultural, expone el estudio.

Además, existen clubes de lectura fácil que ayudan no sólo al acceso a la lectura, sino "también a la autonomía y la mejora de la autoestima de las personas, así como a la superación de barreras".