En marcha la exposición sobre Julio Martín-Caro, que acoge Condestable hasta el 14 de enero

Julio Martín-Caro está considerado como uno de los precursores del arte contemporáneo en Navarra. La exposición ‘Julio Martín-Caro: tinta y papel’ muestra parte de su obra, centrada en dibujos realizados a tinta, a través de un centenar de obras cedidas en su gran mayoría por el Museo de Navarra y también por el hermano del autor y por dos coleccionistas pamploneses. Los dibujos se podrán visitar en las salas 1 y 2 del Palacio del Condestable, en la primera planta, hasta el 14 de enero.

El director de Cultura, Rudy Goroskieta, el presidente de la Asociación de Arte Julio Martín-Caro, Enrique Martín-Caro, y el comisario de la muestra, Javier Manzanos, han presentado una exposición con la que se quiere reconocer el aire de modernidad que Martín-Caro inspiró en la escena pictórica pamplonesa, su manera genuina y vanguardista de entender la pintura que desarrolló a través de un corto pero muy intenso y significativo trayecto de exposiciones y reconocimientos nacionales e internacionales.

Las tintas expuestas reflejan la evolución del autor con obras que se pueden agrupar en dos periodos: uno entre 1953 y 1958, antes de que en 1959 le concedieran la beca extraordinaria de la Institución Príncipe de Viana que le permitirá ampliar su formación en Venecia) y un segundo grupo, más amplio, de obras realizadas entre 1965 y 1968 hasta pocos días antes de su muerte. En estas últimas, se destila la ambición de modernidad y la calidad plástica de Martín-Caro, donde la figura humana crea su propio espacio, un espacio ‘biológico’ que siente, deformado por la tragedia que expresan sus personajes mutilados, reflejo de su propio padecimiento físico.

Asimismo, la muestra reivindica sus dibujos y supone desterrar la idea errónea del dibujo como arte menor, descubrir su laboratorio más íntimo, arriesgado y libre e intentar descifrar los lenguajes con los que exploró nuevos caminos para la creación contemporánea. Martín-Caro, consciente desde los 16 años de la enfermedad vascular degenerativa que provocaría su fallecimiento a los 35 años, recorrió a gran velocidad las etapas de su crecimiento artístico en las que se encuentran y suceden influencias de Goya, Picasso, Solana, Rouault, Nolde, Bacon o el grupo El Paso, entre otros.

Martín-Caro recorre un intenso camino en búsqueda de una voz propia que discurrirá siempre bajo dos premisas permanentes: su honda preocupación social, política y existencial, y su fidelidad a la figuración, por más que la lleve hasta sus límites tanto espaciales como expresivos. Las tintas se suceden en un extenso modo seriado de trazos violentos y desencajados que evocan viñetas de los cómics, incluyendo en ellas textos con sus títulos o referencias, o secuencias fílmicas propias del cine. Sus dibujos ofrecen relatos de gran densidad y dinamismo en los que aparece el tiempo en el que se realizan mostrándonos el obsesivo trabajo que desarrolló en estos frenéticos años finales.

Sobre Julio Martín-Caro

Julio Martín-Caro (1933-1968) ingresó con 20 años en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), realizó estudios de pintura con Manuel Gutiérrez Navas y amplió su formación con Pancho Cossío. A lo largo de su trayectoria, obtuvo diferentes premios y reconocimientos en concursos y certámenes artísticos en Madrid, Bayona (Francia) o Italia. A pesar de fallecer con apenas 35 años, protagonizó o colaboró en más de un cincuenta exposiciones individuales y colectivas, además de participar en proyectos de decoración mural en el monasterio de Poyo (Pontevedra) o en Teatro Real de Madrid.

Sus obras se encuentran en la Biblioteca del Congreso de Washington, el Museo de Arte Moderno de Joannesburgo (Sudáfrica), el Museo de Artes Reina Sofía, el Museo de Navarra, la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas y museos de Chicago, Ohio, San Francisco y Santa Bárbara (EE.UU.), así como en colecciones privadas de Francia, Italia, Dinamarca, Alemania, Austria, Filipinas, Japón, Panamá o Estados Unidos.

El Museo de Navarra cuenta con un importante acervo de 294 obras de Julio Martín-Caro de las que 91 se exhiben en la exposición que se abre este viernes. Esas casi 300 obras fueron adquiridas por el Museo de Navarra a su hermano Enrique en 1993. 



 

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