Israel Fernández: “Que Dios le siga dando salud al Festival On Fire porque el flamenco hace mucho bien a la gente”
Israel Fernández, el cantaor gitano que lleva casi dos décadas conquistando los escenarios, promete un viaje a los años treinta de la mano del guitarrista, Diego del Morao. Ambos interpretarán `Ópera Flamenca´ en el Festival Flamenco On Fire, un espectáculo que nace mirando a la afición y a la importancia de rescatar los cantes de esa época. La cita tendrá lugar el próximo domingo 28 de agosto, en Baluarte, a las 21:30h.
-Nacido en Corral de Almaguer (Toledo) en el año 1989, en el seno de una familia gitana, se podría decir que tu pasión por el flamenco viene de cuna.
-Los primeros pasos se dan prácticamente solos desde que nací. Me crié en un ambiente de fiesta flamenca, no entre profesionales como tal, sino entre apasionados del cante y del baile. Eso hacía que hubiera muchas fiestas en mi casa y siempre estuviera el flamenco presente.
-Cumplir 18 años y sacar un disco. ¿Cómo se explica esto?
-Empecé cantando desde los siete años. Recuerdo que me daban dinero por cantar. Lo que me pagaban me lo gastaba en cintas, eso sí. Con once años gané el concurso de televisión `Tu gran día´ y a partir de ahí todo fue surgiendo.
-¿Cómo has ido madurando vocal y musicalmente hasta el día de hoy?
-Uno nunca deja de aprender y siempre tiene que estar descubriendo música con la verdad y el corazón. El mundo está lleno de mentiras y la música necesita corazón. Hay que mantener la calma y seguir trabajando cada día.
-Compartir escenario con los más grandes y actuar en emplazamientos de lo más cotizados. ¿Qué suponen este tipo de oportunidades para tu carrera profesional?
-Siempre he estado agradecido de trabajar con colaboraciones como esta y con compañeros de los que aprendo muchísimo. La música es algo que nos une y hay que ayudarse entre todos. Sea flamenco, sea lo que sea; es música.
-Tu estilo musical promete una evolución natural del flamenco, mezclando el cante más arraigado con lo contemporáneo. Cuéntanos el secreto de esta fusión.
-Soy de vivir el momento e intentar mejorar. Lo primero es tener formación sobre el flamenco y el cante. Sobre todo, por respeto a ellos, a los más grandes, que dejaron las cosas muy bien hechas y es un honor recoger el testigo. Siempre que hay que hacer una pirámide, hay que fijarse en la pirámide hecha. No pretendo descubrir nada nuevo, pretendo hacer lo que me apetezca y me guste. Puede ser más o menos puro, pero es mío. Es fundamental respetar a los compañeros sin sobrepasar la libertad del resto a costa de nuestro trabajo. Todo tiene un límite y el respeto hacia los compañeros es lo primero.
-Con motivo de tu actuación en el Festival Flamenco On Fire, ¿cómo se presenta esta edición?
-A mi personalmente me fascina este festival. Disfruto mucho y el público está muy presente en las calles, en los balcones. En Navarra, el flamenco vibra y para mi es un orgullo venir a la capital.
-Tu participación ya es tradición. ¿Qué ha supuesto para ti el On Fire?
-Es el motor del flamenco. Los festivales son pura gasolina para el flamenco y para los artistas. Deberían llegar a todos los pueblos de España. Al final, el flamenco es nuestra música y hay que defenderla en todos los rincones.
-¿Qué hay de la importancia de romper aquellos estereotipos y tabúes que siguen encasillando al flamenco?
-Realmente, en Andalucía ahonda más el flamenco, pero es importante rescatarlo y traerlo. Yo nací en Toledo donde casi no había ningún artista flamenco. En otra escala, pero al Maestro Sabicas le pasó lo mismo en Pamplona. Son casos puntuales que, quizás, desputan por haber sabido aprovechar el momento. Ser pionero también tiene que ver con dónde has nacido y los baches que has superado. El flamenco es como el sol; sale para todo el mundo.
-Este domingo, 28 de agosto el público navarro te espera en Baluarte, a las 21:30 horas. En esta ocasión, prometes un viaje a los años treinta de la mano de Diego del Morao. ¿Qué puedes adelantarnos?
-Es música dirigida a la afición. Son cantos de la época que probablemente más disfruten los que amen el arte del flamenco. Indiscutiblemente, a Diego y a mí nos une la pasión por este cante y por la tierra. A raíz de esta conexión, sacamos `Amor´, un disco a medias entre los dos. Fue una cosa natural, por amor al flamenco, un amor que llevamos dentro y que es muy difícil que nos lo quiten.
-¿Vuestras canciones de `Ópera Flamenca´ a qué pretenden evocar? ¿Cuál ha sido la fuente de inspiración?
-`Ópera Flamenca´ es un espectáculo que hicimos mirando a la afición y la importancia de rescatar los cantes de esa época. En los teatros estaba la ópera, pero el flamenco nunca llegaba al teatro. Llevamos al escenario al cante y la guitarra, las palmas, el piano y piezas de García Lorca. Una fusión que funciona y que gusta.
-¿Algún mensaje para el público navarro?
-Decirle al público de Pamplona que Diego del Morao y yo estamos muy contentos de estar un año más aquí y por este motivo. Animarles a que nos acompañen en el escenario del Baluarte. Por último, que Dios le siga dando salud al festival porque el flamenco hace mucho bien a la gente.
