Condestable acogerá una exposición en homenaje al fotógrafo pamplonés Enrique Pimoulier

El 27 de mayo de 2022 falleció Enrique Pimoulier y desde ese momento a la familia y entorno más cercano, le surgió la necesidad de hacerle un homenaje que ahora culmina con esta exposición, poniendo en valor de alguna manera su labor y su forma de mirar al mundo a través del objetivo de su cámara.
El Palacio del Condestable va a acoger, entre los días 29 de marzo y 23 de abril la exposición Enrique Pimoulier, una selección de fotos realizadas por el fotógrafo pamplonés fallecido el pasado 27 de mayo de 2022, sin duda uno de los profesionales más reconocidos nacional e internacionalmente, sobre todo por su fotografía de carácter humanitario y de viajes. Un homenaje a la huella dejada por este profesional a lo largo de varias décadas de arduo trabajo.
El 27 de mayo de 2022 falleció Enrique Pimoulier y desde ese momento a la familia y entorno más cercano, le surgió la necesidad de hacerle un homenaje que ahora culmina con esta exposición, poniendo en valor de alguna manera su labor y su forma de mirar al mundo a través del objetivo de su cámara.
Quienes le conocían saben que a lo largo de las décadas que dedicó a la fotografía han sido muchos los campos que ha tocado dentro de esta disciplina. Desde la fotografía publicitaria, fotografía de documentación, fotografía centrada en la cultura y un largo etcétera. Pero su verdadera pasión era la fotografía humanitaria, faceta en la que se centra esta exposición, destacando su gran sensibilidad y su mirada personal. Un empeño que bien podía resumirse en la frase que él mismo se repitió durante años, “No se si viajo para hacer fotos, o hago fotos para viajar”.
La selección de las fotografías ha sido un complicado y laborioso trabajo. El archivo que dejó contiene cerca de 80.000 imágenes, lo que ha hecho necesario establecer unos rigurosos criterios. Se ha optado por seleccionar fotografías realizadas en viajes y por aquellas que ya estaban seleccionadas y editadas por él mismo. Se ha creído conveniente seleccionar instantáneas realizadas tanto de sus inicios, como las más recientes para que, de esa manera, se pueda observar la evolución y el tránsito de lo analógico a lo digital en la realización y edición de las imágenes. Así, atendiendo a estos criterios, se ha realizado la selección final que ahora se puede contemplar, en la que no podían faltar sus fotos más icónicas, y aquellas a las que él les tenía un especial cariño y dedicó un especial tratamiento.
Mesa coloquio
La exposición ha sido organizada por la familia a través de la Agencia de Comunicación Tantatic y la O.N.G. En Tu Nombre/ Zure Izenan de la que Enrique era Presidente. Esta muestra cuenta como patrocinadores al Gobierno de Navarra, el Ayuntamiento de Pamplona y Luminosos Arga.
El acto de Inauguración de la exposición se desarrollará el 29 de marzo, a las 19:00 horas en el salón de actos del Palacio del Condestable y consistirá en una mesa-coloquio, que tendrá a Tere Burgui, con un largo recorrido en el mundo de la cooperación, como moderadora y en la que participarán personas que han tenido de una u otra forma presencia en la vida de Enrique, como son: Pilar Aguinaga, Amiga personal, Trabajadora y Graduada social, colaboradora de Médicos Mundi, MESVES, de Perú y Bolivia, Madre Teresa de Calcuta en Bombay, Ruta de la Luz en Mauritania, coordinadora de Tierra de Hombres; Unai Beroiz, Fotoperiodista freelance, ha colaborado con diferentes ONGs y viajado a diversos paises. Sus últimos trabajos han estado centrados en las migraciones en lugares como Grecia, Turquía, Francia, México, entre otros. Reconocido con premios internacionales en París, Tokyo, Budapest o Moscú; Javier Cañadas, Médico, cooperante en los 90 en Sierra Leona, Georgia, Guatemala y Nicaragua y Mozambique, pertenece a la Junta Directiva de Médicos del Mundo; Andrés Carbonero, Director General de Protección Social y Cooperación al Desarrollo de Gobierno de Navarra. Su trayectoria profesional está ligada, como funcionario, al Departamento de Derechos Sociales ocupando diferentes puestos de responsabilidad y dirección durante más de treinta y tres años; y Jose Luis Larrión, Fotoperiodista, socio y compañero a lo largo de décadas en su empresa “Larrión & Pimoulier”
Semblante de un fotógrafo con mirada propia
Enrique Pimoulier Laspeñas, fotógrafo profesional y viajero incansable, ha retratado durante años, con su particular mirada, diferentes realidades alrededor del mundo. En sus obras, con la persona como protagonista, consigue reflejar la vulnerabilidad desde el respeto y la humildad, siempre dignificando a sus protagonistas y haciéndonos reflexionar sobre estas situaciones.
Enrique tenia el don de generar confianza cámara en mano, creando un vínculo instantáneo con las personas retratadas. Es así como conseguía captar historias en una sola imagen, poniéndose “en la piel del otro”, tratando siempre de darle un enfoque positivo.
Las obras de esta exposición, visibilizan diferentes realidades referentes a infancia, mujeres, discapacidad, salud, cárceles, vida rural, personas refugiadas, religión, trabajo, conflictos armados, cultura… teniendo siempre muy presente, la dignidad de la persona y sus derechos por encima de todo.
En esta exposición se puede ver la evolución de su obra, desde Mauritania, Mozambique, Cuba, Vietnam, Ecuador en analógico y primando la foto en blanco y negro, a Bolivia, Guatemala, México, India, Rwanda, Etiopía, El Congo, Colombia, Filipinas y Palestina donde da el salto al formato digital, en color y dándoles su sello personal en la edición de las mismas.
Fue galardonado con el “Premio Internacional Luis Valtueña”, certamen de fotografía humanitaria, en 1998 con “Viaje a la luz”, y en 2002 con “Inocencia perdida”. También fue seleccionado para exponer en Foto España, lo que le dio la oportunidad de trabajar con 38 fotógrafos internacionales y compartir espacio con Sebastian Salgado y Cristina García Rodero.
“Viaje a la luz” se compone de tres fotografías, que se realizaron en Mauritania en un viaje de cooperación entre CIONE y Tierra de Hombres, donde se trabajaba por devolver en medida de lo posible, la salud ocular a las personas de la zona. En esta secuencia se puede observar el antes, durante y después del tratamiento, y se aprecia el impacto que esto tiene en la persona, no solo en su salud física, sino también en su estado emocional. Como Enrique afirmaba, unas simples gafas devuelven la alegría a su rostro.
En “Inocencia Perdida”, se muestra la realidad de niños que han sido encarcelados, algunos de ellos sin saber incluso por qué. En estas cárceles no sólo no se respetan los derechos a la infancia encarcelándolos, si no que además, los malos tratos, la escasez de agua potable y las ínfimas condiciones sanitarias, hacen de su vida un verdadero horror. Esto tiene como consecuencia una inadaptación, que hace que al recibir la libertad, muchos de ellos reingresen y/o tengan un estigma social de por vida.
Así mismo, se pueden descubrir infinidad de historias detrás de las obras. Las duras condiciones laborales de los pescadores de Mozambique, la realidad de los niños del centro de discapacidad “Elsie Gaches” en Filipinas, los macheteados víctimas del genocidio de Rwanda, la minoría musulmana en la India, las duras condiciones de vida en Riosucio en Colombia y un largo etcétera.