Ángel Martín: “Cuando sales del hospital no hay humor, es una emoción que no recuerdas que existe”

Ángel Martín. Foto: Jotxo Contumaz Studios
Ángel Martín. Foto: Jotxo Contumaz Studios

El humorista Ángel Martín habla con Pamplonaactual acerca de su libro 'Por si las voces vuelven' un relato en el que se abre en canal y relata el brote psicótico que sufrió en 2017 y su recuperación, y que estará firmando este martes a las 19 horas en El Corte Inglés de Pamplona

Ángel Martín: “Cuando sales del hospital no hay humor, es una emoción que no recuerdas que existe”

Ángel Martín (Barcelona,1977) está de visita por Pamplona. Este martes a las 19 horas estará firmando en El Corte Inglés su libro 'Por si las voces vuelven' (Planeta), un relato en el que se abre en canal y relata el brote psicótico que sufrió en 2017 y su recuperación, y que hasta ahora está resultando ser un éxito de ventas. 

Más allá de lo puramente comercial, donde el libro ya va por la 12ª edición y en cada ciudad que se presenta se forman colas para firmarlo, ¿también está siendo un éxito de cara a que la gente que lo ha leído se haya sentido identificada y le ha ayudado?

Está siendo muy bonito porque el libro está yendo más allá de lo que se espera que sea un libro, se está convirtiendo en una especie de comunidad en torno a la gente que lo ha leído. Cada día recibo mensajes de gente que me dicen que he puesto palabras a algo que no sabían como explicar, o que han descifrado cosas no entendían muy bien. Es muy interesante el recibir mensajes de gente que ha pasado por cosas similares y es muy halagador cuando vas a un sitio y ves que hay cola porque a la gente le apetece charlar un rato contigo, es totalmente inesperado. También hay mucha gente que no ha pasado por eso pero le sirve para entender que pasa por la cabeza de alguien cuando le pasa algo así.

La salud mental es un tema que ha salido a la opinión pública con más frecuencia a raíz de la pandemia. ¿Crees que se está haciendo el camino correcto para quitar el tabú acerca de este tema o todavía queda mucho por recorrer?

Tengo la sensación de que el primer recorrido empieza por uno mismo, y el segundo paso es que estemos preparados como sociedad. Lo primero es mirarse al espejo y preguntarse si hacemos todo lo que se puede hacer relacionado con la salud mental. Conozco a gente que tiene un discurso sobre cómo debería comportarse la sociedad con este tema pero cuando llega a casa y su pareja o familiar tiene un mal día, en vez de escucharle le suelta que “yo también tengo mis problemas”. Que se hable más siempre es mejor porque se va eliminando el tabú, pero queda mucho curro a nivel individual.

Una de las cosas que comentas es que en tu caso el proceso fue paulatino y no fue a consecuencia de un momento concreto. ¿Nos hace falta una mayor educación al respecto de la salud mental para poder detectar casos así en nuestro entorno cuando no se dan cuenta que lo están sufriendo?

Cada caso es un mundo y yo puedo hablar del mío. Recibo muchos mensajes que me cuentan su caso y te das cuenta que muchas veces fingimos que no estamos viendo lo que está sucediendo y esperamos a que alguien haga algo desproporcionado o histriónico. Es muy difícil saber cuando alguien ha cruzado la línea y está viviendo en un mundo distinto, yo ni siquiera podía verbalizarlo. Algunas cosas puedes compartirlas y cuando se las vemos a hacer a alguien pensamos que igual cansado o enfadado. El proceso es lento, a no ser que suceda algo que claramente rompa tu vida en dos todos vamos teniendo pistas de que alguien está mal y se le puede echar un cable, pero es muy difícil detectar el cambio de cuando esta aquí y cuando no.

Durante todo tu proceso, ¿el humor fue un refugio para ti?

Cuando sales del hospital no hay humor, es una emoción que no recuerdas que existe, no sabes lo que es. Si te metes en una habitación a oscuras y vives ahí, habrá un día que olvides que existía la luz, y con el humor sucede lo mismo. Cuando salí del hospital empiezas a vivir un mundo que no es el que recuerdas y la emociones no están. No existía el humor, pero no porque no quisiera hacer bromas, sino que era algo que no existía, como tampoco existía el disfrutar de una película o estar tranquilo.

Actualmente haces un informativo matinal de éxito, en el que además de toda la gente que te escucha diariamente, has logrado generar una comunidad con la que interactúas y recoges ideas. ¿Es una vía para hacer más llevadero el hecho de streamer desde casa?

En mi caso no, ya que estar en casa no lo llevo mal. El crear una comunidad tiene más que ver con empezar a tener una independencia a la hora de crear proyectos. La mayor parte de mi vida laboral he estado siempre en televisión y mi independencia no era real, sino que dependía que el guión fuera aprobado por un director. Me siento muy afortunado porque casi siempre me han aprobado lo que he escrito, pero he tenido que ceder muchas veces y cambiar mucha cosas. Donde más cómodo me he sentido siempre es en los monólogos, porque no había ningún tipo de persona entre lo que yo escribía y lo que finalmente veía la gente, y es lo que me pasa con el informativo u otro proyecto en internet. De todas formas, el crear una comunidad es muy bonito porque estás haciendo eso para la gente que te ve y con la que interactúas, y a esa gente les conoces y por ejemplo en las firmas les reconoces.

Con las miles de noticias que has legado a narrar en tus informativos, ¿ha habido alguna que recuerdes relacionada con Pamplona o Navarra?

Pues la verdad es que no, si que me han escrito gente de Pamplona porque recibo correos de mucha gente pero no recuerdo nada que diga: “la que habéis liado aquí” (risas). De todos modos, el momento clave para que alguien me diga el típico secreto de Pamplona que solo sabéis vosotros para incluir en el siguiente informativo es en la firma de esta tarde. Eso me encantaría.