El 55% de los navarros tiene pensado hacer cambios en su vivienda para ahorrar energía

Irache aconseja revisar los costes de estos trabajos y anima a contratarlos si encajan en la economía doméstica

El 55% de los navarros tiene pensado hacer cambios en su vivienda para ahorrar energía

El 55% de los navarros tiene pensado hacer algún cambio en su casa para ahorrar energía, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. 

Con unas facturas de la luz y del gas que no paran de subir y subir, los consumidores buscan alternativas para rebajar el coste que les suponen. Más de la mitad de ellos se plantean llevar a cabo algún cambio en su casa para que el gasto energético sea menor y, de esta manera, los recibos bajen. 

Usar bombillas de bajo consumo

Entre las medidas que adoptan los ciudadanos en sus viviendas para ahorrar energía, la más habitual es usar bombillas de bajo consumo: lo hace el 83% de los encuestados. Estas bombillas o las LED suponen un ahorro de consumo que algunos estudios sitúan cerca del 80% respecto a las lámparas tradicionales. En muchas ocasiones el ahorro se apreciará a largo plazo, debido a que tienen una vida de funcionamiento más larga. 

La iluminación supone el 5% del gasto energético del hogar. Además del tipo de bombillas que haya en casa, la distribución de la vivienda, la colocación de ventanas que permitan una buena iluminación natural y el uso razonable de la luz artificial son factores que también suponen un ahorro. 

Ventanas con doble o triple cristal

La siguiente medida de las viviendas para ahorrar energía es tener ventanas más eficientes, con acristalamiento doble o triple. Mejorar este aspecto puede suponer un importante ahorro en energía de calefacción o refrigeración, que algunos expertos sitúan en torno al 30%.

En verano, para mantener la casa a una temperatura fresca o agradable, una opción es tener ventanas o terrazas con elementos de sombreado como persianas o toldos que protejan del sol. Es una medida con el que ya cuentan el 42% de las casas. A la hora de colocar toldos en edificios de viviendas, es conveniente consultarlo antes con la comunidad de vecinos. La colocación de estos dispositivos favorece una temperatura más fresca en verano y puede evitar la necesidad de hacer uso de aparatos de aire acondicionado, con su correspondiente gasto energético. 

Aislamiento del edificio

El 31% de los encuestados considera que su edificio tiene un buen aislamiento térmico. Como se ha indicado anteriormente, las pérdidas de calor en un edificio pueden llegar a suponer un 30% de la energía de la calefacción o la refrigeración. Pero, además, un mal aislamiento también puede suponer mayor ruido, polvo o humedad en la vivienda. 

Buena parte de los edificios de Navarra cuentan con treinta o cuarenta años de antigüedad y su eficiencia es mejorable. Se considera que hasta cerca del 80% de las pérdidas de calor de una casa se podrían reducir mejorando su aislamiento. Actualmente buena parte de estas reformas cuentan con subvenciones. 

Grifos con cabezales 

Un 22% de los encuestados usa grifos con cabezales. Hay estudios que señalan que algunos de estos dispositivos pueden suponer un ahorro de más del 50% en el consumo de agua. El agua caliente sanitaria representa un gasto del 18% de la energía de un hogar, según el IDAE. Es recomendable hacer un uso moderado del agua caliente, siempre en unos términos razonables de bienestar. El 40% de agua que se gasta en los hogares proviene del uso de la ducha o el baño. En este sentido, muchas personas optan por cambiar la bañera por un plato de ducha. Ducharse en lugar de meterse en la bañera puede ahorrar hasta 150 litros de agua. 

Tarifas con discriminación horaria

Hay un 11% de personas que cuentan una tarifa de luz con discriminación horaria. De esta manera, el consumidor puede aunar u organizar el funcionamiento de la lavadora, lavavajillas, secadora u otros electrodomésticos para que consuma energía en los tramos en los que el kilovatio por hora le resulte más barato. 

En este sentido, el consumidor debe observar detenidamente las condiciones de su contrato, analizar en las facturas su consumo por tramos y comprobar que el precio que se le ha aplicado es el pactado. Más allá de los contratos del mercado libre, en la tarifa regulada los cargos y peajes también son diferentes en función de la hora en que se gaste la energía.

El autoconsumo

Más allá de optimizar el gasto energético, otra opción posible para el consumidor es generar su propia energía a través de instalaciones de autoconsumo, fundamentalmente paneles solares. Lo pueden hacer las personas que viven en casas unifamiliares, pero también las comunidades de vecinos. Aunque la inversión inicial es relevante, el ahorro, si bien dependerá de varios factores, también lo es -algunos lo sitúan entre un 30% y 50% de la energía, otros en 350 euros al año para un hogar medio…-.

Además de usar la energía que produce para su propio gasto doméstico, aquella que le sobre puede verterla al sistema de distribución general y se le descontará, en función del contrato que tenga, de su próxima factura eléctrica. 

Otras medidas

Más allá de estas medidas, también puede ayudar tener electrodomésticos de máxima eficiencia energética -pueden ahorrar más de cien euros al año-, mantener la casa a una temperatura agradable pero moderada -cada grado de más supone un incremento del 7% de la energía- o prácticas como usar programas de lavado a menos temperatura o cocinar de forma eficiente siempre pueden colaborar a que el gasto energético de la vivienda sea algo mejor.