Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, la Dieta Mediterránea representa no solo una pauta nutricional, sino también una forma de vida. Esta herencia cultural se basa en habilidades, conocimientos y tradiciones que han pasado de generación en generación. Son muchas y conocidas las propiedades beneficiosas para la salud de este patrón alimentario equilibrado y recientemente se han presentado nuevos estudios científicos que dan cuenta de ello.
Uno de los hallazgos más recientes asocia la Dieta Mediterránea a una reducción de entre el 25% y el 28% en los niveles de ansiedad y estrés durante el embarazo. Así lo ha revelado el estudio IMPACT liderado por investigadores del Clínic-IDIBAPS, en colaboración con CIBER y llevado a cabo con el apoyo de la Fundación ”la Caixa”. Se trata del primer ensayo que demuestra el impacto de la dieta mediterránea sobre el estrés, la ansiedad, el estado mental, la calidad de vida y el sueño de las mujeres durante el embarazo.
Como bien lo explica Francesca Crovetto del Hospital Sant Joan de Déu, los resultados de este informe “podrían implicar la promoción de la dieta mediterránea adaptada a mujeres gestantes como una potente estrategia de salud pública”. Quien también ha participado de esta investigación ha sido Ramón Estruch, miembro del Comité Directivo del estudio PREDIMED PLUS.
Publicado hace exactamente una década, el informe Predimed es considerado como el mayor estudio a nivel mundial sobre las bondades de la dieta mediterránea. Llevado a cabo en España, éste reveló que la dieta mediterránea con aceite de oliva o frutos secos reduce un 30% los casos de infartos, ictus e incluso muertes derivadas de enfermedades cardiovasculares, en comparación con otras dietas bajas en grasas.
Otro estudio reciente realizado por la Universidad de Barcelona junto con el Hospital Gregorio Marañón, ha demostrado que la dieta mediterránea, acompañada de pautas de ejercicio físico podría evitar la discapacidad asociada a la hospitalización en personas mayores.
Estudio Cordioprev, un hito científico
No tan reciente, pero de gran relevancia, ha sido el estudio ‘CordioPrev’ publicado en 2022 en la prestigiosa revista ‘The Lancet’ y realizado por investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), del Hospital Universitario Reina Sofía, de la Universidad de Córdoba y del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) del Instituto de Salud Carlos III.
El estudio científico CordioPrev ha marcado un hito al demostrar por primera vez que la dieta mediterránea rica en aceite de oliva previene la recurrencia de accidentes cardiovasculares. En concreto, esta investigación ha confirmado que seguir una dieta mediterránea cuya grasa principal es el aceite de oliva, durante siete años puede prevenir uno de cada cuatro episodios cardiovasculares en pacientes de muy alto riesgo, es decir, personas que ya hayan sufrido un evento cardiovascular, en comparación con una dieta baja en grasas y rica en hidratos de carbono.
Aceite de oliva, el ingrediente estrella
El aceite de oliva virgen es un ingrediente central en la dieta mediterránea y es por sí mismo, un producto que cuenta con una larga lista de efectos beneficiosos para la salud. Por ejemplo, contribuye a la reducción del colesterol malo y al aumento del bueno, mientras que ayuda también al control de la glucosa.
Como lo ha dejado en evidencia el estudio Cordioprev, el aceite de oliva cuenta con importantes beneficios por sobre otras grasas. Es por ello que resulta de vital importancia educar a los consumidores sobre las diferencias y beneficios del aceite de oliva. Sobre todo ahora que algunos fabricantes han adoptado de manera voluntaria la etiqueta NutriScore que puede llegar a confundir a los consumidores al equiparar el aceite de oliva virgen, virgen extra y oliva, entre otros, al aceite de colza, que no cuenta con las mismas propiedades beneficiosas para la salud.
Desde la sectorial nacional que reúne a las denominaciones de origen del aceite de oliva virgen de España rechazan la implantación del sistema NutriScore ya que esto “supondría admitir en el etiquetado una información nutricional incompleta, tendenciosa y por lo tanto, falsa, no solo para el consumidor español, sino también para el europeo”.
Es por ello que, como lo ha resaltado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, es de vital importancia que los estudios científicos demuestren cada vez más los beneficios saludables del aceite de oliva para que “en un futuro, los envases puedan contar con algún tipo de indicación de sus valores nutricionales, de acuerdo con la estricta normativa europea sobre etiquetado”. Entretanto, habrá que seguir concientizando a la población sobre los beneficios científicamente probados de la Dieta Mediterránea y su ingrediente estrella, el aceite de oliva.
