Usando CBD en nuestra vida diaria: Por qué, cómo, y cuándo
El CBD se encuentra en un moméntum sin igual en la historia desde el descubrimiento de éste. El conocimiento de las propiedades medicinales de este compuesto químico de la familia de los cannabinoides ya no está limitado a ciertos doctores, sino que ya es aceptado y conocido por la comunidad científica y es bien sabido popularmente que el CBD, y por extensión la marihuana, o el hachís de CBD Justbob son buenos para la salud.
Ahora, no solo porque algo sea bueno para la salud significa que sea lo indicado para una u otra persona: Cada quien tiene sus necesidades, particulares e individuales cada uno de los pacientes. Aunque sí se podría decir fácilmente que el CBD es bueno para casi todo el que lo consuma.
“Tengo síntomas que, según lo que leo, pueden ser aliviados con el consumo de CBD. ¿Es seguro comenzar a usar CBD por mi cuenta?”
En la mayoría de los casos, si no todos, el CBD es extremadamente seguro. Desde que se estudia este compuesto químico, no se ha producido ni una sobredosis ni tampoco alguna interacción fatal. Es muy benigno y seguro de usar, y de hecho se administra desde edades tempranas (de seis años en adelante) hasta pacientes de la tercera edad.
Aún así, si presentas síntomas como mareos, náuseas, dolores y otros que caigan sobre la jurisdicción del CBD, es importante que veas a tu doctor. El CBD brinda alivia de los síntomas, pero solo un doctor puede determinar qué está causando estos síntomas, y si esto es algo grave que requiere acción más allá de aliviar los síntomas que te están molestando.
“He comprado aceite de CBD, pero no sé si lo estoy usando de la manera correcta. ¿Cómo debería tomarlo?”
La gran mayoría de estos productos vienen con dosificadores, así que es fácil adivinar la cantidad que uno ha de usar. Pista: No hay que administrar cucharada a cucharada, sino gota a gota.
Para síntomas leves y moderados, administra de una a dos gotas al menos tres veces al día, mejor todavía si puede ser con las comidas. Para condiciones más difíciles de tratar, de tres a seis gotas, tres veces al día. Si es posible, consulta con tu doctor.
Si tu condición requiere alivio más inmediato, siempre puedes tomar las gotas de manera sublingual. Déjalas caer bajo la lengua y mantén el aceite ahí lo más que puedas: Esto facilitará la absorción de cierta cantidad de CBD directamente a la sangre, brindando alivio casi instantáneo.
“Ya estoy tomando aceite de CBD, pero dudo de si lo estoy tomando con mucha/poca frecuencia. ¿Con qué frecuencia debería tomarlo?”
La respuesta aquí depende de para qué estás tomando el CBD. Hay algunas condiciones que requieren una sola dosis al día, como el insomnio, que con una buena dosis en la noche es más que suficiente para tratar la condición. Pero con condiciones crónicas y omnipresentes como la fibromialgia se requiere administración constante ya que los síntomas se presentan de nuevo en cuanto el CBD deja de hacer efecto, o cuando los efectos van aminorando.
El efecto del CBD suele durar de dos a cuatro horas, dependiendo de cada persona, aunque el CBD sigue presente en nuestro cuerpo hasta dos días después de haberlo consumido.
Para síntomas pasajeros y aislados como dolores de cabeza, cinetosis, náuseas, dolor localizado causado por un golpe, no es necesario estar tomando dosis diarias. Con una dosis cada vez que los síntomas se presenten, hasta que el malestar haya pasado, es más que suficiente.
Cuando presentamos alguna condición crónica o de naturaleza similar, sí es importante mantener un horario estricto para la administración del aceite de CBD. Si se usa CBD para una enfermedad como la epilepsia, es muy importante establecer horas específicas para tomar el CBD, de la misma manera que se haría con una medicina recetada por su médico de cabecera. La regla general para administración prolongada es tres veces al día, una con cada comida; pero también puede administrarse entre comidas, hasta cuatro o cinco veces por día.
“Quiero usar CBD para mi piel. ¿Puedo aplicar sobre la piel, sin tener que consumir el aceite?”
El aceite de CBD, aplicado sobre la piel, tiene muchísimas propiedades beneficiosas. Si lo que vas a tratar es una herida, quemadura, o cicatriz, con aplicar a la zona afectada una o dos veces al día es más que suficiente.
En cambio, si lo que quieres tratar es un síntoma de algo más complicado, como herpes, hongos, o condiciones parecidas, es recomendado no solo que consumas el CBD ya que tiene propiedades antibacterianas y ayudan a combatir infecciones, sino que es muy importante también que veas a un doctor para poder suplementar el tratamiento con alguna otra cosa. Si bien el CBD ofrece alivio de los síntomas, es siempre mejor atacar directamente la raíz de los síntomas.
