"Ya no sabemos a quién acudir y estamos desesperados": los vecinos de un inmueble de San Nicolás, hartos del ruido de un bar que tiene licencia de cafetería

"Ya no sabemos a quién acudir y estamos desesperados". Así se iniciaba el escrito a mediados de julio ante el Defensor del Pueblo de unos vecinos de un inmueble situado en la calle San Nicolas 11 por la situación de ruidos que genera una taberna situada en el número 13 de dicha calle que según apuntan "tiene licencia de cafetería, pero está ejerciendo como bar". 

El Ayuntamiento de Pamplona ha abierto varios expedientes sancionadores por superar los niveles de ruidos, pero los vecinos siguen soportando los mismos ruidos y critican que "nadie les hace caso" con frases como la siguiente: "el volumen durante toda la noche continúa tan elevado que, si los solicitan, se os puede adjuntar todas las canciones que ponen hasta las 2:58h, que ya apagan la música" .

Loa afectados critican que "los dueños del bar son conscientes de que fechas como ha pasado en San Fermín, San Fermín Txikito, pasará en Nochebuena, Nochevieja, etc., nadie nos va hacer caso (como esta pasado), y pueden hacer lo que les venga en gana".

Tras analizar la documentación del expediente, la institución del Defensor del Pueblo que dirige Patxi Vera advierte al consistorio de Pamplona que "en el caso que aquí ocupa, nos encontramos con una actividad que cuenta con varios incumplimientos de la norma que establece las condiciones técnicas que deberán cumplir las actividades emisoras de ruidos o vibraciones".

Recuerda el Defensor que " a la vista de que en el escrito remitido por la autora de la queja el pasado 27 de septiembre los problemas expuestos en la queja se seguirían produciendo, esta institución considera necesario recomendar al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña que adopte medidas realmente efectivas para que cesen los ruidos excesivos del local de hostelería al que se refiere la queja, y que alteran el derecho de los vecinos al descanso".