"¿Hasta cuándo-Noiz arte?"

La vecindad del Casco Antiguo nos hemos despertado esta semana con la noticia de que el Ayuntamiento ha decidido destinar una parte de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los fondos Next Generation de la Unión Europea a un programa de fiestón sanferminero por las calles del Casco Viejo en la escalerica de San Fermín. 

La campaña, anunciada en Instagram en una manifiesta declaración de intenciones sobre a qué público se dirige, propone más de 6 actividades (ninguna que no incluya música a alto volumen) en varias zonas del Casco Antiguo (algunas desplazándose en un escenario “sostenible”). En este caso, un jueves. Ninguna comienza antes de las 19:00, y hay varias que comienzan a las 21:00. Como gracias a la Mancomunidad ya tenemos villavesas los jueves hasta las tantas, no es difícil imaginar a qué hora y cómo van a terminar estos eventos.

Consideración aparte sobre la calidad o interés de las actividades para la vecindad de Pamplona, y sobre todo, para quienes una vez más vamos a sufrirlas, llama la atención esta campaña por lo que revela sobre la visión de la ciudad y de sus potenciales de despegue económico del actual Ayuntamiento, y de los modelos de negocio que proyecta para Pamplona. ¿Qué podríamos hacer para reactivar la economía del centro de la ciudad tras la pandemia y lo que de ella hemos aprendido, y avanzar en la transición ecológica y digital (para eso son los fondos europeos)? ¡Podemos hacer Sanfermines todo el año! ¡Qué idea más original! No hay problemas y necesidades en la ciudad, y en su centro histórico, que no sean la falta de ambiente y juerga sin límites. 

Como ya somos un referente en calidad de vida, el comercio está boyante, el acceso a la vivienda no es un problema, y no hay casi locales vacíos ni necesidades en los centros de salud y educativos del centro del Casco Antiguo, organicemos lo único que en realidad pensamos que es posible en esa zona de la ciudad.

En fin, cabe preguntarse también si con ese dinero el Ayuntamiento va a facilitar también justificantes a los (cada vez menos) niños y niñas del barrio por no poder hacer las tareas una tarde más, o a los trabajadores/as que allí vivimos para llegar tarde o mal dormidos al trabajo el viernes.

Y sobre todo, cabe preguntarse: ¿Hasta cuándo tendremos que aguantar este modelo decadente y trasnochado de desarrollo del barrio? ¿Hasta que no quede ningún vecino? ¿Hasta que sólo queden los que no protestan porque no pueden, o porque tienen intereses en que el centro histórico se convierta definitivamente en un gran bar a cielo abierto?

Y además: Si realmente alguien considera que este tipo de celebraciones realmente contribuyen a la recuperación económica en algún sentido, ¿por qué no pueden realizarse cualquiera de esos eventos en otros barrios y plazas de la ciudad? ¿por qué solo el centro es “merecedor” de esta atención y concentración de alegría y musicalidad?

Como ya se ha comentado ya en varios foros, cada vez nos quedan menos opciones al vecindario del barrio para hacer saber a quien nos gobierna que no queremos este modelo, y que reclamamos, como una minoría ninguneada que somos, nuestros derechos fundamentales, que el ocio de muchos y el negocio de unos cuantos, nos niegan abiertamente. Ahora, con fondos europeos. La resistencia activa es más necesaria que nunca.

Lo firman entre otros, como representantes de la asociación vecinal "Convivir en lo viejo/Alde Zaharrean Bizi"  Itziar Gradín, Belen Lora, Piluka Azparren, Ana Díez de Ure, Paco Roda, Julio Perez....etc.​