Burlada organiza para este viernes una nueva reunión con Pamplona, Huarte y Egüés  para encarrilar el proceso de decisión sobre el futuro de Erripagaña

La alcaldesa de Burlada, Berta Arizkun, presidirá este viernes una reunión con sus homólogas  de Pamplona (Cristina Ibarrola), Huarte (Alfredo Arruiz) y Valle de Egüés (Xuriñe Peñas)  para atar las bases del proceso de decisión sobre el futuro de Erripagaña. La cita tendrá  lugar en la Casa Consistorial a partir de las 10 de la mañana y en ella se plantean cuatro  puntos de análisis: servicios municipales coordinados; solares y proyectos dotacionales; afecciones urbanísticas; y viabilidad económico-financiera de la posible absorción de  todo el barrio por alguno de los municipios. 

El planteamiento que Arizkun trasladará al resto de alcaldes y alcaldesas será que cada  ayuntamiento encargue y elabore los informes técnicos sobre cada uno de estos puntos,  incluyendo un análisis de la implicación y afecciones. Sobre el horizonte temporal para  la recopilación de estos trabajos, el planteamiento que trasladará Burlada al resto será que  esos informes estén terminados y entregados antes de finales de año. 

Respecto a los informes sobre prestación de los servicios municipales coordinados, se  pide especificar los medios que pone cada ayuntamiento, una valoración sobre los niveles  de coordinación existentes, una especificación sobre el grado de satisfacción que se  percibe y respuesta a la pregunta de qué habría que hacer para mejorar. Por su parte, los  informes sobre solares y proyectos dotacionales, la idea es recopilar las parcelas  existentes y la programación que exista en este momento sobre cada una de ellas. 

Los informes de viabilidad económico-financiera se centran en las repercusiones de la  posible absorción de la totalidad de Erripagaña para Burlada, Pamplona y Egüés (Huarte  ya ha declinado esa posibilidad). En concreto, se plantea que estos informes aborden, al  menos, un análisis del impacto en las cuentas “a corto, medio y largo plazo, tanto de la  pérdida del territorio, como de la hipotética asunción del conjunto del barrio”. Y esto  “tanto en relación a los ingresos (tasas e impuestos, ICIOs, IAEs, etc.) como en relación  a los costes (prestación de servicios municipales, nuevas dotaciones, etc.)”. 

Finalmente, en el plano urbanístico, se pedirán informes, en términos de planificación  urbana futura, que recojan el impacto en el supuesto de la pérdida del territorio actual  como de la hipotética asunción de todo el barrio.