Dos agentes de Policía salvan a un perro tras el incendio de un inmueble de Burlada

Agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de Policía Nacional, acudieron el pasado día 15 a un incendio en la localidad de Burlada. Al llegar al lugar observaron como ya eran muchas las personas que habían salido del inmueble.

Para comprobar que no quedara nadie y para ayudar a quien pudiera estar intentando escapar del incendio, los policías entraron en el edificio.

Una vez dentro pudieron ver como una gran llamarada salía de un piso de la primera planta hacía el patio interior del edificio.

Como es lógico profirieron gritos en busca de alguien que pudiera estar todavía en el inmueble siniestrado.

Al no recibir contestación procedieron a bajar las escaleras del inmueble cuando en la primera planta una persona les manifestó que dentro de su casa estaban sus dos mascotas, un perro y un gato y que no podía dejarlas morir sin más.

Ante esta manifestación los policías tomaron la decisión de derribar la puerta del piso. Justo en la entrada había dos bombonas de butano que retiraron de la zona más cercana al fuego. y a pesar de la importante cantidad de humo que había en todas las estancias localizaron al perro.

Puesto que la situación iba empeorando, los agentes policiales decidieron salir a la carrera junto con el propietario, llevando en brazos al perro que parecía no respirar.

Una vez fuera del edificio, uno de los miembros de la patrulla policial, que conocía técnicas de reanimación para perros, procedió a insuflarle aire haciendo una especie de tubo con sus manos, consiguiendo finalmente que el perro comenzara a respirar.

Aún así , el animal parecía estar bastante mal por el humo inhalado y una vez todos los servicios de emergencia se encontraban controlado ya el incendio y teniendo la constancia de que no había personas afectadas, se desplazaron junto con el dueño del perro a un servicio veterinario donde atendieron al can.

Uno de los componentes de la patrulla policial no tuvo reparo en correr con los gastos veterinarios de la primera asistencia y del día que permaneció en dicha clínica veterinaria la mascota.

En este caso los “ZETAS” de Policía Nacional, afortunadamente, no tuvieron que auxiliar a ninguna persona, pero pudieron dar una gran alegría a un pequeño, para quien su mascota es mucho más que un simple animal.

De esta alegría fue testigo uno de los policías puesto que el feliz niño pudo conocerle al ir a recoger a su mascota al servicio veterinario. Allí pudieron hacerse una foto que seguro que ambos guardan con cariño.

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