Proceso participativo Erdigune desde San Jorge-Sanduzelai

Empieza un nuevo año y seguimos teniendo pendientes bastantes asuntos importantes que se trabajaron en el proceso participativo Erdigune. Algunos ya se han solicitado durante al menos tres legislaturas consecutivas, incluso antes de empezar dicho proceso.

Se ha avanzado en cosas, pero no por ello, nos vamos a quedar parados ni conformes, pues tal y como se desprende del diagnóstico realizado durante el proceso, sus conclusiones y la situación del barrio, y en especial del cuadrante más antiguo, buena parte de las necesidades de intervención social y urbanística, están por abordar, y son de gran importancia.

Hay que recordar de dónde venimos. Hace unos años se abrió el proceso Erdigune con el objetivo de realizar un diagnóstico de la situación de la zona antigua de San Jorge e identificar las necesidades a nivel urbanístico y socio-económico. En esta tarea participó un número importante de vecinos y vecinas, que así lo quisieron, a título individual, o en representación de las distintas asociaciones y/o colectivos, aportando sus experiencias, saberes, reflexiones y propuestas. Es en ese trabajo comunitario en donde se establece la necesidad, junto con otras muchas, de remodelar el parque situado en el centro de San Jorge, y así se trasladó al Ayuntamiento. Por lo tanto, ese es un proyecto que sale y se trabaja en el barrio, y desde ese proceso en concreto.

Aunque se han acabado las dos primeras fases de esa obra, quedarían pendientes algunas cuestiones que se trabajaron junto al personal técnico municipal y representantes políticos en su momento. Queda pendiente el cubierto multifuncional, el cual ha estado contemplado en todo momento y no se incluyó en estas fases por su presupuesto, tal y como se argumentó desde el Ayuntamiento, pero para el que ya se han dejado las acometidas necesarias en esta parte de la urbanización. También quedan por instalar el cubierto en la zona de juegos infantiles, que aparecía en el anteproyecto, y no sabemos porque después se omitió y no se ejecutó. Otros elementos de juego, como una araña gigante en la zona verde, así como una tirolina y otros elementos de juego libre que se quedaron pendientes, la plantación de arbolado, acometida eléctrica en armario junto a futura carpa, etc... Y así completar la zona.

Se está viendo también muy necesario gestionar adecuadamente el gran número de pistas deportivas que hay en los patios escolares, o en zonas cercanas al barrio, que permanecen muchísimas horas sin uso. y que son demandadas por una parte del vecindario y a la que se debe buscar una solución para sacarle más rentabilidad a esas dotaciones ya existentes.

En las conclusiones de Erdigune se identificaban una serie de necesidades y propuestas de cara a mejorar las condiciones de vida de las personas que conviven en el cuadrante y así, extenderlo a todo el barrio. Una serie de iniciativas a nivel social, económico y urbanístico, tanto hacia fuera de las viviendas como hacia dentro que darían respuesta a años de invisibilización y olvido por parte del ayuntamiento.

Queda pues pendiente, unos de los asuntos importantes, y es el tema social. También la adecuación de las calles del cuadrante de forma definitiva, anchando las aceras, ganando en accesibilidad, separando a su vez los colectores de aguas, etc…. La mejora integral del centro comunitario, que presenta deficiencias importantes, y sobre todo de un mobiliario y medios adecuados para el uso intensivo que recibe, siendo un espacio de encuentro comunitario muy importante para el desarrollo social y vecinal. 

Es muy importante también seguir generando cultura popular de barrio, abierta y al alcance de todos y todas, generadora de encuentro vecinal. En este sentido, el Ayuntamiento debe cambiar de actitud, y pasar de zancadillear proyectos y actividades a ser colaborador, tal y como es procedente en su papel de gestor de la administración municipal.

En la fase actual, toca seguir desarrollando actuaciones y definiendo proyectos. Además, las propuestas de parque y actuaciones tácticas en las calles realizadas desde el Ayuntamiento, abren nuevos debates y nuevas oportunidades en el barrio que siguen necesitando la perspectiva comunitaria: ¿qué función deberían cumplir las futuras viviendas que se edificarían en las actuales Casas de Gridilla?, ¿qué función deberían tener las bajeras de esas casas?, ¿qué características debería tener el cubierto del futuro parque? o ¿qué proyecto comunitario daría vida al chalet de Gridilla?

Hasta ahora, tanto el Grupo Motor como la posterior Mesa de Erdigune han desarrollado la labor de seguimiento y comunicación con los colectivos del barrio, vecindario y Ayuntamiento. Esta estructura vecinal ha servido para alcanzar esta fase del proceso y ha llegado el momento de conformar otra que siga abordando el presente y futuro del barrio de forma abierta, comunitaria, inclusiva e integral, pero siguiendo esa línea inclusiva.

Cuando empezó el Proyecto Erdigune sabíamos que iba a suponer un punto de partida tanto en la forma de trabajar, metodología empleada como en la forma de abordar las alternativas para el barrio. Desde el principio, fuimos conscientes que la realidad diagnosticada no se limitaba solamente al cuadrante antiguo, abarcaba a todo el barrio.

Daremos tiempo para ver cómo va funcionando lo que ya se ha realizado, y seguiremos avanzando en lo que queda pendiente. Sin ir a percepciones personales o puntuales, y valorando en su conjunto, tal y como se hizo en el diagnóstico realizado con las aportaciones de personas y colectivos.

Firmado: Mesa de seguimiento del proceso participativo “Erdigune”. José Antonio Girona, Alberto Aristi, Joseba Arbaiza, Juan Karlos Vicente, Alberto Jauregui.

 

 

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