Situación lamentable la que ha tenido lugar este fin de semana en Pamplona. Una conductora, de 30 años, fue interceptada la madrugada de este domingo a las 6:30 horas en la calle Monasterio de Irache con la Cuesta de la Reina.
Esta persona viajaba en el vehículo con su hijo de 10 meses al que llevaba sin ningún tipo de sistema de seguridad. Además de una sintomatología muy evidente de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, cuando los agentes de Policía Municipal de Pamplona le instaron para que realizase la prueba de etilometría, superando ampliamente el triple del máximo legal permitido.
Ante esta situación, tanto la madre como el bebé tuvieron que ser trasladados por agentes del grupo de Upas a casa de una familiar, la cual se hizo cargo de los dos.
Ha sido un fin de semana intenso para las patrullas de Policía Municipal, que se ha saldado con 16 accidentes de tráfico atendidos por las patrullas de Policía Municipal y que han dejado un balance de 3 personas heridas.
Por otro lado, se ha intervenido con 24 conductores por diferentes hechos, entre ellos el de esta madre conductora que circulaba ebria, a otros 5 se les han tramitado diligencias ante la autoridad judicial: uno por conducir careciendo del correspondiente carné, y los otros 4, por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Y otros 18 conductores han sido denunciados por superar la tasa máxima de alcohol permitida
En cualquier caso, 24 conductores que han sido retirados de la vía pública y sus vehículos inmovilizados evitando así posibles consecuencias lesivas para cualquier usuario de la vía.
