El Ayuntamiento se niega a aclarar una queja sobre una supuesta falta de autorización municipal en una actividad realizada por la Fundación Fundación Ilundáin Haritz Berri en una inmueble del que dicha mercantil es propietaria en Mutilva
Pamplona/Iruña, 21 de marzo de 2018
El Defensor del Pueblo ha recordado en una resolución dirigida al Ayuntamiento del Valle de Aranguren su deber legal de colaborar tras no responder, a sus requerimientos, en seis ocasiones, como respuesta a un escrito de una empresa mercantil en la que formulaba una queja frente al consistorio por la falta de emisión de un certificado que solicitó, relativo a la ausencia de autorizaciones municipales para la actividad desarrollada por la Fundación Ilundáin Haritz Berri en una inmueble del que dicha mercantil es propietaria, así como por la falta de tramitación del consiguiente expediente por actividad ejecutada sin licencia.
Y es que el Defensor critica que el consistorio lleva un año sin contestar ya que fue el pasado 27 de febrero de 2017, cuando la institución se dirigió al Ayuntamiento de Aranguren, dándole cuenta de la queja y solicitando que informara sobre la cuestión suscitada en el plazo de quince días. Posteriormente, y tras no recibir contestación, se dirigió por escrito por seis veces, mediante documentos remitidos los días 27 de abril de 2017, 12 de junio de 2017, 3 de agosto de 2017, 14 de septiembre de 2017, 16 de noviembre de 2017 y 18 de enero de 2018.
En cuanto al fondo del asunto, el Defensor concluye que, no habiendo sido controvertidos ni negados por la Administración supervisada, han de considerarse probados a los efectos de esta institución y del expediente de queja.
Según se señala en la queja, la misma trae causa de la ausencia de respuesta y actuación municipal ante los escritos presentados por la mercantil […], en relación con la carencia de autorizaciones municipales para la actividad desarrollada en el inmueble ubicado en la Avenida del Sadar número 22, de Mutilva, de su propiedad.
El Defensor va un paso más allá al pedir al consistorio de Aranguren, ya que presumiendo que no existe licencia para esta actividad, valore si procede adoptar medidas de restauración de la legalidad en ejercicio de sus competencias, informando a la mercantil autora de la queja.
