La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido el pasado lunes acusado de un delito de agresión sexual con penetración y un delito de robo con violencia.
La juez ve riesgo de fuga del detenido, de origen magrebí para garantizar su disposición judicial a cuenta de las penas que podrían imponerse, puesto que carece de arraigo en nuestro país, no tiene trabajo y no presenta garantía alguna de que comparecerá a los llamamientos judiciales. En concreto, la juez señala que “en el caso que nos ocupa existen indicios suficientes para imputar al detenido por la comisión de un presunto delito de robo con violencia castigado con pena de hasta cinco años de prisión y de un delito de agresión sexual castigado con penas de hasta doce años de prisión”.
Sobre los hechos ocurridos, la juez recuerda que “el día 17 de diciembre sobre las 3:00 horas la víctima se dirigía a su domicilio pasando por el portal de Francia y por la calle Dos de Mayo donde tuvo la sensación de que dos personas la seguían, lo que motivó que intentara acelerar el paso para que no la alcanzaran si bien en un momento dado fue abordada por detrás; que el varón que la aborda forcejea con ella mostrando una clara superioridad, sujetándola con ambas manos contra un murete poniéndose sobre ella y cayendo a la zona ajardinada”. “Que la agarró del cuello y le intentó tapar la boca para que no pudiera gritar volviendo a tirarla al suelo; que la denunciante consiguió morderle al intentar él quitarle las joyas que llevaba, cayendo varias veces al suelo; que en un momento dado, el varón le quitó la ropa de la parte inferior del cuerpo y colocándose sobre ella la penetró vaginalmente”.
La descripción dada por la denunciante indica que se “trataba de un varón joven, magrebí, con pelo corto, bigote fino, pantalón oscuro y gorra con dibujo”. Examinadas por Policía Municipal las grabaciones de las cámaras de seguridad confirman los hechos. No existe duda de que se trata del detenido, señala el auto porque “casualmente hacia las 20:30 de ese día el detenido había sido observado por agentes de Policía Municipal portando la gorra con un dibujo”.
Realizada la inspección ocular del lugar, los agentes encontraron en la Calle Dos de Mayo una cartera monedero y metros más adelante un bolso de mujer tirados en el suelo; en la zona trasera del Archivo se hallan las prendas de la mujer y los zapatos.
La denunciante fue hallada descalza, sin ropa por la parte de abajo y presentaba heridas, las rodillas ennegrecidas con restos de sangre, sangre en la boca y rozaduras en el dedo en que llevaba el anillo. Además, la médico forense indicó que presentaba heridas internas y externas como consecuencia de los hechos. Por otro lado denuncia la sustracción de un bolso oscuro y una billetera verde, así como dos pares de zapatos negros y el teléfono móvil.
En el momento de su detención el detenido presentaba heridas en la palma de la mano izquierda, una erosión en uno de los dedos, contusiones y arañazos en el dorso de la mano y en el antebrazo derecho y en el mentón y lado izquierdo de la cara. En el informe médico de Urgencias se recoge además una lesión en el labio inferior por mordisco, todo lo cual es plenamente compatible con heridas defensiva, explica la juez.
El detenido ha manifestado no recordar nada de los hechos debido a que había ingerido mucho alcohol, lo que no se corresponde con las imágenes grabadas donde se le aprecia un deambular totalmente normal. Reconoce por otro lado que tenía una gorra con un dibujo y que la perdió el sábado, aunque dice no recordar cómo ni dónde.
