Esta mañana, se ha anunciado la desactivación completa de la alarma por inundaciones en Pamplona. Este anuncio llega tras una evaluación de los cauces de los ríos, que indican que ya no representan un riesgo inminente de desbordamiento.
Se ha llevado a cabo una inspección de todos los pasos peatonales, priorizando aquellos que requerían limpieza y mantenimiento, lo que permitirá progresivamente que todos los pasos estén operativos durante el día. No obstante, las pasarelas siguen siendo inspeccionadas.
Los informes señalan una reducción significativa en el caudal de los ríos, que ha disminuido a 80 m3/segundo en comparación con los más de 300 m3/segundo registrados este martes.
En estos momentos aún se encuentran cortados al tráfico rodado y peatonal y en revisión el Camino de Burlada, el Camino de Caparroso, los accesos a la finca de Goñi y al Club Natación, así como los puentes peatonales de Errotazar a Aranzadi, a la altura de Grupo San Pedro, y el de San Jorge hacia Trinitarios. También están cerrados el paso peatonal bajo el puente de Oblatas, el paso peatonal de la calle Sadar que atraviesa por debajo la avenida de Zaragoza, junto al parque Orfeón Pamplonés, y el tramo del parque Fluvial que discurre entre Curtidores y Vergel. A lo largo de la mañana Policía Municipal irá reabriendo espacios y trayectos y retirando los elementos de seguridad colocados en las últimas horas.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes, con 11 accidentes de chapa reportados y un total de 94 intervenciones, destacando aquellas relacionadas con los ríos y su entorno. Además, se registraron ráfagas de viento fuerte desde las 23:00 hasta las 2:00 de la madrugada, lo que requirió la intervención de los bomberos y Policía Municipal.
En particular, se atendieron caída de ramas en la carretera de Sarriguren 11 a las 0:15 que provocó un corte de tráfico, así como en la avenida del Ejército. Se reportaron también algunos incidentes menores en el casco antiguo, aunque sin mayores consecuencias.
