Refugiados: la crisis humanitaria que no cesa en todo el mundo
Imaginemos que toda la población de España y de la vecina Francia tuviera que salir de sus casas forzados para alcanzar un lugar seguro en otra parte del mundo. Es la magnitud de la crisis humanitaria que no cesa, la de refugiados, ya que en el mundo existen más de 114 millones de personas, prácticamente la población de ambos países sumadas, que están desplazados por causas como las guerras, los desastres naturales, la violación de derechos humanos o persecuciones políticas.
Cuando estas personas refugiadas se concentran en gran cantidad en una zona, ya que no reciben asilo o acogimiento en otro país por motivos diversos, muchos de ellos se encuentran en campos de refugiados que son espacios creados para dar cobijo a todas aquellas personas que han huido de sus hogares de manera forzosa y necesitan estar a salvo. En principio, están pensados para albergar a los refugiados durante un periodo de tiempo determinado y para dar respuesta a una necesidad de alojamiento de personas desplazadas forzosamente.
No hay que confundir personas refugiadas con el fenómeno de la migración. Migrantes y refugiados parten de contextos diferentes: unos, con la esperanza de dejar atrás la pobreza, y otros, para poder alejarse de la violencia. Los refugiados salen de su país de forma forzosa debido a una situación de gran violencia, como por ejemplo los refugiados sirios. Los migrantes salen de su país de forma voluntaria, aunque la situación en la que se encuentran también puede ser extrema.
En el caso de los refugiados, por su especial vulnerabilidad, existen unos derechos añadidos para estas personas recogidos en la Convención de Ginebra, de 1951, y en España por la Constitución, como es el derecho al asilo, recogido en el artículo 13.4 de la Carta Magna.
© ACNUR- Valerio Muscella
El Comité español de ACNUR canaliza los fondos necesarios para desarrollar su labor de ayuda a las personas refugiadas y desplazadas. Realizan tareas sobre el terreno y también en estos campos de refugiados que se construyen de manera improvisada a raíz de un conflicto armado que, obviamente, surge inesperadamente. Para construirlo se necesitan especialistas como ingenieros, topógrafos o hidrólogos y hay que tener en cuenta diversos factores. Las condiciones del terreno (para evitar inundaciones), fuentes de agua (una por cada 250 personas), accesibilidad (por carretera para que llegue la ayuda humanitaria), seguridad (lejos de fronteras internacionales, zonas de conflicto) y entorno (vegetación para dar sombra y proteger).
¿Cómo ayudar a los refugiados?
Los campos de refugiados son la última opción que les queda a quienes tienen que huir de su país por la guerra. Puede que no sean el mejor sitio para vivir, pero al menos son un lugar seguro lejos de las bombas y la violencia. En ellos han encontrado seguridad, alimentos, agua, servicios básicos y, sobre todo, un refugio donde sentirse a salvo.
Por eso, es importante que la ciudadanía colabore ayudando de forma periódica para que, entidades como ACNUR Comité Español, puedan hacer cosas extraordinarias, como llegar en 72 horas a cualquier parte del mundo cuando estalla una emergencia en materia de refugiados. Para las personas en situación de extrema vulnerabilidad, cada minuto es vital. Con tu ayuda, ACNUR Comité Español atiende al mayor número de refugiados en el menor tiempo posible.
Gracias a tu apoyo y solidaridad, las personas refugiadas que han tenido que huir de sus hogares y viven en campos de refugiados podrán recibir mantas, bidones de agua, comida, refugio, atención sanitaria y educación.
