El Centro de Mando y Coordinación de la Policía Foral ha movilizado este fin de semana recursos en 14 ocasiones para contener o mediar con personas alteradas o agresivas.
Uno de los casos más llamativos ha ocurrido en Lodosa, donde los agentes tuvieron que lidiar con una persona que había ido al centro de salud exigiendo el pasaporte COVID para poder entrar en un bar y estaba causando problemas.
También han acudido patrullas a nueve localidades por ruidos y molestias vecinales, a otras ocho por peleas, conflictos o discusiones familiares, y tres por carreras de vehículos en polígonos industriales y a dos por urgencias médicas.