La Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (ADONA) ha celebrado este domingo su tradicional gala anual en homenaje a los donantes de sangre por su "responsabilidad" y su "compromiso generoso" en la donación de un elemento "imprescindible para nuestra propia vida y la de los demás".
Un acto que ha tenido lugar en la Sala Principal del Auditorio Baluarte de Pamplona y en el que se ha hecho entrega de las insignias de reconocimiento a las personas que durante 2021 alcanzaron las 50, 100 o 150 donaciones. El homenaje ha contado también con la actuación musical del grupo Suakai. Han asistido, también, la consejera de Salud, Santos Induráin, y el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, que han participado en el reparto de las insignias.
Ha abierto la gala el presidente de ADONA, Antón Zubasti, quien ha comenzado recordando a todas las personas que "han visto arder sus campos, sus pueblos y su trabajo" en los recientes incendios forestales que han afectado a Navarra. Ha destacado que ahora "lo más importante es ponerse manos a la obra para recuperar lo perdido aunque sea empezando de cero".
Zubasti ha indicado que "el acto de donar se ha hecho mas cómodo y mas seguro y eficaz pero quizá hemos perdido el sentimiento de la relevancia" de esta acción. Ha remarcado que la sangre y sus componentes "no salen de una fábrica" sino que "somos las personas las que fabricamos este elemento imprescindible para nuestra propia vida y la de los demás".
El presidente de ADONA ha recalcado que la donación es un "compromiso eficaz y generoso" que "no sólo puede recaer en los propios donantes". "Necesitamos que la responsabilidad de donar sea compartida por el mayor número de personas posible para afrontar los retos que tenemos a corto y medio plazo", ha manifestado.
En su opinión, la pandemia ha supuesto "un punto y aparte a la visión que debemos tener sobre la donación de sangre". En este sentido, ha señalado que el consumo de plasma y plaquetas "sigue creciendo" por el avance de distintos tratamientos y "vamos a necesitar más donantes que hagan sus donaciones".
"El aumento de tratamientos con plasma y la escasez de este componente nos obliga a acercarnos al autoabastecimiento para no depender de otros países", ha subrayado Zubasti, que ha añadido que "si en los años 50 fuimos capaces de crear una red de solidaridad y altruismo por qué no lo vamos a ser ahora".
Lo más importante, ha dicho, es "saber que toda la solidaridad de la donación de sangre tiene un rostro, el vuestro, y que el gesto de poner el brazo para donar tiene una repercusión en la sociedad".
