Las autoridades chinas atribuyen este aumento de enfermedades respiratorias al levantamiento de las restricciones anti COVID-19 y a la circulación de agentes patógenos conocidos.
El 13 de noviembre, la Comisión Nacional de Salud de China convocó a una conferencia de prensa por el aumento de la incidencia de enfermedades respiratorias en el país en la población general, no particularmente en niños. El 21 de noviembre, diversos medios de comunicación y ProMED empezaron a hablar sobre "neumonía infantil de origen desconocido" en la zona norte de China.
Hoy ya son varias las provincias chinas que han registrado un brote. Esto ha puesto en jaque a las guardias de hospitales en, por ejemplo, Beijing, y el fantasma del cierre de las escuelas empieza a extenderse. La zona metropolitana de la capital china también presenta aumento de casos.
Las cicatrices emocionales del COVID, que parecían cerradas, se sienten frescas, pero más que nada porque el SARS-CoV-2 tuvo a China como epicentro original de los contagios. Y porque el COVID en principio fue considerado un tipo inusual de neumonía. No porque se estén ahora produciendo aumentos de hospitalizaciones y muertes al ritmo del coronavirus.
Para evitar más contagios, después de la lección aprendida en pandemia, la Comisión Nacional de Salud de China activó un protocolo de coordinación para señalar los centros médicos específicos a los que se puede llevar a los chicos enfermos. A la vez, se aconsejó a padres y madres acudir primero al pediatra antes que a un hospital, o a un centro comunitario "si los síntomas son leves".
Por el momento, sólo se habla de una neumonía en niños, y los síntomas de cuidado son fiebre muy alta o persistente, tos frecuente que afecta a la vida normal o "dificultad respiratoria".
Solicitan un informe minucioso
La OMS busca aclarar si existe algún tipo de relación entre estos casos infantiles con un repunte de enfermedades respiratorias generales en China del que advirtieron hace 10 días.
El organismo solicitó a China un informe minucioso con información epidemiológica y clínica adicional, así como resultados de laboratorio. También emitió recomendaciones preventivas, como la vacunación, el distanciamiento de infectados, quedarse en casa si aparecen síntomas, testearse y usar tapabocas si es necesario, además de ventilar los espacios cerrados y lavarse bien las manos.
La OMS reprochó a China su falta de transparencia y cooperación en la investigación para determinar los orígenes del COVID, que todavía no arribó a conclusiones definitivas. Por eso el organismo ahora le reclamó "informaciones complementarias sobre las tendencias recientes de circulación de agentes patógenos conocidos, especialmente la gripe, el Covid, el VSR que afecta a bebés y del Mycoplasma pneumoniae", así como el detalle del grado de congestión actual del sistema sanitario.
