Las obras de la futura Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) comenzaron el pasado mes de abril con el firme compromiso de que sus aulas puedan llenarse de estudiantes a partir del curso 2025-26. El refuerzo de la oferta académica sanitaria, especialmente con la llegada del ansiado grado de Medicina el pasado 2019, llevó a la UPNA a plantearse la construcción de una nueva Facultad de Salud que permitiera al centro académico, y por ende a la sociedad navarra, potenciar la docencia e investigación biosanitaria. Un edificio de madera 100% industrializada que aspira a convertirse en un paradigma arquitectónico en eficiencia y sostenibilidad al implementar tecnología BIM (Building Information Modeling).
Las nuevas instalaciones se situarán justo al lado de la actual facultad sanitaria, en el entorno del Hospital Universitario de Navarra, y contará con 13.504 m2 de uso útil, que se dividirán en 22 aulas, cada una entre 50 y 100 m2; diez espacios de laboratorio, 42 despachos para los docentes son sus salas de reuniones; un departamento de Anatomía; una cafetería; y un aparcamiento en el sótano con 32 plazas. Cada planta tendrá cerca de 2.500 metros cuadrados. En la planta baja se encontrarán los accesos principales, el vestíbulo y la cafetería-comedor, así como el área de anatomía con un aula de docencia. Las plantas de la primera a la tercera estarán destinadas al uso docente e investigador y, por último, la cuarta planta será un espacio diáfano diseñado para posibles futuros desarrollos según las necesidades detectadas.
La futura facultad, cuyo coste de adjudicación asciende a 30,2 millones de euros, acogerá al alumnado de los grados de Medicina, Enfermería y Psicología, así como a los estudiantes de los másteres del ámbito sanitario. En total, la capacidad máxima de las instalaciones rondará los 1.500 estudiantes y docentes.
LA UPNA APUESTA POR BIM
Tanto los estudios de arquitectura que diseñaron el proyecto (VArquitectos y bryaxis arquitectos), como las constructoras encargadas de ejecutar las obras, han apostado por el uso de metodología BIM en sus trabajos. “BIM va a permitir centralizar toda la información de la nueva facultad de la UPNA (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen en el proyecto y utilizarla para gestionar su mantenimiento”, asegura Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la consultora especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com).
Este modelo de trabajo colaborativo permite a los agentes implicados en el proceso de diseño y construcción ahorrar tiempo y costes y anticiparse a los posibles imprevistos. Asimismo, esta metodología garantiza una mayor sostenibilidad y eficiencia energética. De hecho, en el caso de la futura facultad de la UPNA, sus diseñadores recuerdan que será un “un edificio de energía positiva que no va a consumir combustibles fósiles” y que va a producir en el balance anual más energía de la que consuma en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación.
Otro de los factores distintivos, según explica Sara Velázquez, Passivhouse Certifier de VArquitectos en la última entrevista publicada en la sección AbiertoXObras de la mencionada consultora, es “el uso de la madera estructural de manera extensiva, aportando un factor añadido de sostenibilidad y calidez”. De hecho, casi 10.000 de los 13.504 metros cuadrados del edificio están hechos con madera 100% industrializada y tecnológica.
Por último, el nuevo edificio, ideado en plena pandemia, está repleto de espacios al aire libre y lugares de encuentro en los que los estudiantes puedan estar, hablar o abrazarse. Una facultad con mucha luz que, sin duda, servirá de ejemplo para futuras construcciones.
Autora: Marta Orbaiceta
