La borrasca Nelson con fuertes rachas de viento ha dejado su marca en Pamplona, derribando un árbol en la emblemática Vuelta del Castillo. El suceso, documentado por Navarra Televisión, generó el lógico susto entre los transeúntes, aunque afortunadamente no se reportaron heridos.
Las ráfagas de viento, alcanzando hasta los 70 kilómetros por hora este Jueves Santo han sido el principal desencadenante de este evento inesperado.
Aunque los avisos por viento han sido desactivados este viernes en Pamplona, persisten en el Pirineo navarro y la vertiente cantábrica debido a la presencia de lluvias y nieve. En el Pirineo se estima que la cota de nieve descenderá hasta los 900 metros, con las mayores acumulaciones esperadas por encima de los 1.000 metros.
