Trece centros educativos de educación Infantil y Primaria han participado en el programa municipal de huertas ecológicas escolares

El programa ofrece formación y acompañamiento para promover la sensibilización medioambiental de toda la comunidad educativa

Trece centros educativos de educación Infantil y Primaria han participado en el programa municipal de huertas ecológicas escolares

El programa municipal de huertas ecológicas escolares ha acogido ya a trece centros de Infantil y Primaria, desde su inicio en el curso 2017-2018. CPEIP Rochapea, IP Sanduzelai, CPEIP Doña Mayor, CPEIP García Galdeano, CPEIP Mendillorri y Mendigoiti IP, Amaiur Ikastola, CPEIP Cardenal Ilundáin, la Escuela Infantil de Mendillorri, CEIP Ermitagaña y Hegoalde Ikastola han precedido a CEIP Vázquez de Mella y Claret Larraona, que son los dos centros que se han sumado este curso.

Los centros protagonistas del programa de este año ya contaban con un espacio de huerta. El CEIP Vázquez de Mella tenía un pequeño espacio que ha ampliado con dos nuevos bancales, mientras que el colegio Claret Larraona está realizando mejoras en su área de huerta. El programa busca crear y fortalecer un vínculo positivo con la naturaleza desde la infancia, de forma que el trabajo asociado a la huerta promueva la sensibilización medioambiental y genere cambios individuales y colectivos hacia un futuro más ecológico.

Las huertas que se acogen a este programa pueden ser las de los propios centros, si disponen de ellas, o el Ayuntamiento presta su colaboración a través del programa para instalarlas y lograr que el alumnado adquiera un aprendizaje significativo. Cada centro recibe acompañamiento mediante una formación para el claustro y reuniones trimestrales, más un taller por curso para el alumnado de cada ciclo. El centro decide cómo organiza la actividad y se invita a las familias en algunos casos. De esta manera participa toda la comunidad educativa, se comparten experiencias y valores, y se fomenta la alimentación saludable y de cercanía.

Una huerta personalizada 

Los centros deciden qué plantar en su huerta, según la etapa educativa y criterios como el calendario escolar y el interés educativo. Algunos se centran en la diversidad de plantas en cuanto a partes comestibles (raíz, tallo, hojas, flor, fruto, semilla) o en la diversidad de formas, colores y aromas; así las especies más habituales suelen ser guisantes, habas, ajos, lechuga, brócoli, fresas, plantas aromáticas y medicinales (caléndula, lavanda, romero), rabanitos…

La huerta se convierte en un espacio de aprendizaje en contacto con la naturaleza, donde niños y niñas aprenden sobre plantas, alimentación, biodiversidad o polinización, entre otros. El alumnado se encarga de cuidar y mantener la huerta, desde plantar a regar y cosechar, además de observar y experimentar. En algunos centros, la actividad es el punto de partida para comenzar con el proceso de compostaje de materia orgánica.

En este proceso, el profesorado de Infantil y Primaria recibe el primer año cuatro sesiones formativas de dos horas de duración, más una sesión extra para visitar otros centros de la ciudad que están trabajando en el programa. Tres de esas sesiones se realizan en el propio centro y la cuarta en el huerto comunitario que tengan más próximo. El contenido incluye teoría sobre huertas escolares como herramienta de educación ambiental, práctica sobre gestión de una huerta escolar, programación teórico-práctica por etapas y ciclos educativos, evaluación y visita a otras experiencias.

Este programa municipal se enmarca en la Agenda Urbana de Pamplona, por una ciudad más sostenible, innovadora e inclusiva, en línea con la estrategia GoGreen, Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 que persigue reducir las emisiones, mejorar la eficiencia energética y conseguir un incremento en el uso de las energías renovables.