El Ayuntamiento de Pamplona quiere aprovechar el desarrollo de las nuevas tecnologías para mejorar el control del tráfico y medir la calidad del aire que se respira en la ciudad con la instalación de 60 cámaras y 10 sensores de aire. Además, está instalando 375 sensores de aparcamiento para controlar que se utilizan adecuadamente como plazas destinadas a personas con movilidad reducida, a carga y descarga, y plazas reservadas o dotacionales.
Este sistema de sensores lo ha presentado esta mañana el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, junto al director del proyecto, Miguel Tardáguila, quienes han visitado una de las zonas con sensores, en el Primer Ensanche de la ciudad.
Estas actuaciones se benefician de ayudas europeas por valor de 915.000 euros, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que aporta financiación a través de los Fondos Next Generation EU. También se enmarcan en GoGreen Pamplona, la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 que tiene por objetivo reducir las emisiones y mejorar la eficiencia energética para lograr un entorno más sostenible, descarbonizado y con una buena calidad del aire.
Mejorar el tráfico y la calidad del aire
El proyecto se centra en la gestión del control del tráfico en el Casco Antiguo, los dos Ensanches y parte del barrio de Milagrosa. En toda esta área se monitorizan las entradas y las salidas mediante tecnología de reconocimiento de matrículas (LPR) y el estado de la calidad del aire y del ruido generado por los vehículos con un nuevo Sistema Inteligente de Sensores. Serán 10 los sensores distribuidos en cuatro zonas: 5 equipos en la zona del Casco Viejo y Ensanche I, en concreto, en la plaza de Santiago, el paseo del Doctor Arazuri, el edificio Singular, calle Yanguas y Miranda junto a Baluarte, y calle Juan de Labrit y Amaya; 3 en el II Ensanche, en la plaza de Merindades, de la Cruz y calle Aoiz con Monjardín; y 2 en la zona de Milagrosa, aparte de la estación de referencia de Felisa Munárriz, en la calle Sangüesa junto a Larrabide y la plaza Alfredo Floristán.
Además de los sistemas descritos se desplegará también un nuevo sistema de cámaras de analítica de vídeo con inteligencia artificial para el análisis de la movilidad en la ciudad capaz de obtener valiosa información sobre flujos de peatones, densidad de ocupación en espacios peatonales, tránsito de bicicletas o patinetes eléctricos que complementará la información obtenida sobre el tráfico y la Calidad del Aire.
La información registrada por estos sistemas se trasmitirá y almacenará en una plataforma de gestión ubicada en el Centro de Proceso de Datos Municipal para ser monitorizado y analizado por técnicos del Ayuntamiento y permitirá conocer la situación en tiempo real, su evolución a lo largo del tiempo y servir de apoyo a la toma de decisiones estratégicas.
Se prevé que el sistema esté en pruebas durante este año 2023 y a partir de 2024 permita ya la gestión a través del análisis de datos reales.
Sistema de Control de aparcamiento en superficie
Uno de los elementos más visibles son los 375 sensores de aparcamiento en superficie cuya instalación finalizará en el mes de agosto. Estos sensores se están ubicando en más del 75% de las plazas destinadas a carga y descarga, a personas con movilidad reducida y plazas reservadas o dotacionales. En cada plaza de aparcamiento se instala un único sensor que determina el estado de la plaza en todo momento. Así, se puede saber en tiempo real, si la plaza está ocupada o no y el tiempo de permanencia del vehículo. Además, es posible aplicar filtros por tipo de plaza y horario, de forma que el sensor genere alertas en función de su ubicación.
A través de una nueva red LoRa municipal el sistema estará en conexión permanente con Policía Municipal, de forma que se puede conocer la demanda real de dichas plazas y ajustar la oferta. Por otra parte, en un futuro, tanto los conductores de vehículos de carga y descarga como las personas con movilidad reducida que cuenten con permiso podrán saber si la plaza que necesitan está libre o no cuando se aproximan a la zona y también se podrán controlar las plazas ocupadas por vehículos sin permiso.
La nueva red LoRa del Ayuntamiento será la red para el desarrollo de Pamplona como ciudad inteligente. Se trata de una infraestructura que conectará dispositivos y equipamientos y recogerá todo tipo de datos, desde estos relacionados con el tráfico y la calidad del aire hasta otros como medidas energéticas de edificios públicos, aforamientos, accesos, alarmas técnicas, sistemas de riegos, etcétera.
Tres ejes principales
· Instalación de 60 cámaras para el control de los flujos de tráfico
· Instalación de 10 sensores para medir y mejorar la calidad del aire y ruido
· Instalación de 375 sensores en plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida, carga y descarga y otras zonas reservadas
