El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad este jueves la adhesión de Pamplona a la Red de Ciudades Saludables, que persigue la promoción y protección de la salud y el bienestar de la ciudadanía, en concordancia con los principios del proyecto Healthy Cities de la Organización Mundial de la Salud. Una ciudad saludable es aquella que se compromete a poner la salud en un lugar destacado de su agenda social, económica y política.
Esta red nació en 1988 en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), dentro del Proyecto Europeo de Ciudades Saludables, una iniciativa internacional, dirigida por la OMS, cuyo objetivo es la salud y el desarrollo sostenible, en el nivel local. El proyecto busca mejorar el bienestar y el medio ambiente físico, mental y social de la ciudadanía. Se trata, por tanto, de promover la utilización de un enfoque humano en el desarrollo social, al priorizar la inversión en las personas para mejorar la equidad y la inclusión mediante un mayor empoderamiento de la ciudadanía.
Actualmente, 149 ciudades están asociadas a la Red Española de Ciudades Saludables. En las ciudades españolas de la red, viven más de 19 millones de personas, más del 41% de la población nacional. Forman parte de la red 31 capitales de provincia y 39 ciudades de más 100.000 habitantes. La cuota anual por pertenecer a la red asciende a 3.000 euros. La adhesión del Ayuntamiento de Pamplona a la Red de Ciudades Saludables conlleva el compromiso de crear las condiciones precisas y los mecanismos apropiados para lograr una forma estable de colaboración en actividades encaminadas a fomentar y conseguir ciudades más saludables
La Red Española de Ciudades Saludables aporta conocimiento e intercambio de experiencias municipales en salud y desarrollo sostenible; información, formación, apoyo técnico y económico para proyectos y actividades en salud urbana, así como apoyo para la elaboración de planes municipales de salud, programas y actividades. A través de la red, se profundiza en temas como la mejora de hábitos alimenticios; el fomento de la práctica de actividad física; la prevención de la obesidad y de otras enfermedades; la reducción del consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias; o el impulso de medidas que propicien un envejecimiento activo y saludable.
