El Gobierno de Navarra ha colaborado junto con otras administraciones públicas en la elaboración de la Guía de buenas prácticas para la atención inmediata a las víctimas en siniestros viales que se ha presentado este mediodía en la sede de la Fiscalía General del Estado, en Madrid.
El objetivo de esta iniciativa nacional es optimizar los niveles de rapidez, eficacia y calidad en los rescates de las víctimas en los accidentes graves de tráfico con el objetivo primordial de salvar vidas, así como mejorar los sistemas de colaboración entre los distintos servicios de emergencia que pueden actuar en ellos.
Cabe desatacar que una atención eficaz tras un accidente, incluido un transporte rápido al centro sanitario adecuado por parte de personal cualificado, reduce las consecuencias de las lesiones sufridas. Distintas investigaciones indican que disminuir de 25 a 15 minutos el tiempo entre el accidente y la llegada a los servicios médicos de urgencia podría reducir las muertes en una tercera parte, y que la formación sistematizada de los equipos de rescate y de ambulancia puede reducir el tiempo de liberación de víctimas de accidentes atrapadas en coches y camiones en un 40-50 %.
De diversos estudios también se desprende que en torno a la mitad de las muertes debidas a colisiones de tráfico se producen en el escenario del accidente o de camino al hospital. Respecto a los pacientes que son trasladados a centros hospitalarios, el 15% de los fallecimientos se contabilizan antes de las cuatro primeras horas tras el accidente y el 35% después.
El trabajo de elaboración de esta guía de buenas prácticas ha estado supervisado por la Unidad de Seguridad Vial de la Fiscalía General del Estado y en él ha participado, por parte de Navarra, el comisario principal del Área de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Foral, José Antonio Gurrea Martínez.
El acto de presentación del texto, celebrado este martes en Madrid como se ha indicado, ha contado con la presencia del fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Luis del Río Montesdeoca; el director general de Tráfico del Gobierno de España, Pere Navarro Olivella; el director del Servicio de Desarrollo de las Políticas de Seguridad del Gobierno de Navarra, Javier Ojer Alonso; la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olavarri González; y el director del Servei Català de Trànsit, Ramón Lamiel Villaró.
Salvaguarda de todas las personas implicadas, directa o indirectamente
La guía también pone el foco de atención en la salvaguarda tanto de aquellas personas que participan en el dispositivo de rescate de un accidente de tráfico, como de otros usuarios de las carreteras o vías públicas que pudieran verse involucrados indirectamente en la emergencia.
En consecuencia, y sin pretensión de sustituir ningún protocolo propio, la guía establece una primera distribución de funciones ante un accidente de tráfico grave. Por un lado, una intervención en la zona donde se ha producido el accidente y, por otro, las actuaciones oportunas en el perímetro exterior y el área de influencia de la zona del siniestro.
También tiene en cuenta distintos aspectos relacionados como la activación de los servicios de emergencia, las primeras medidas de seguridad interna y externa, el establecimiento del puesto de mando conjunto, la ejecución del plan de actuación coordinado, la atención a las víctimas, la intervención de servicios complementarios, la recogida de datos y elaboración de informes, y la atención psicológica a las personas que han efectuado el rescate.
