El obispo de Vitoria en Javier: "No consintáis que a vuestros ancianos les quiten las ganas de vivir"

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha afirmado que "el agua viva" está "en el corazón de la Iglesia" y ha advertido de que "no cualquier agua puede apagar la sed, como hoy se nos está tratando de convencer, por las leyes que estamos aprobando".

"El náufrago está rodeado de agua y muere de sed. Es una imagen de nuestra cultura, la que estamos pariendo nosotros", ha destacado Elizalde. "No dejéis que manipulen a vuestros niños. No permitáis que confundan a vuestros adolescentes. Que no jueguen con vuestros jóvenes engañándoles. No consintáis que a vuestros ancianos les quiten las ganas de vivir. Nos están vendiendo humo", ha manifestado.

Así se ha pronunciado durante la homilía de la segunda Javierada de 2023, que ha tenido lugar a las 17.00 horas en la explanada del Castillo de Javier. Juan Carlos Elizalde ha presidido el acto debido a que el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha viajado a Roma para ser recibido por el Papa Francisco con el equipo directivo de la ONG Misión América, vinculada a la Comisión Episcopal para las Misiones de la Conferencia Episcopal que él preside y cumple este año 30 años de su fundación.

El obispo de Vitoria ha comenzado su homilía diciendo a los peregrinos que "tu sed te ha traído a Javier". "Somos seres sedientos e insatisfechos", ha señalado Elizale, que ha añadido que "todos llevamos una promesa de felicidad en el fondo del corazón y no estamos dispuestos a renunciar a ella. Por eso peregrinamos a Javier".

Ha afirmado que "deseos canijos, imposibles de saciar, tienen reprimidos los grandes y auténticos deseos del corazón humano". Y ha destacado que "las crisis vitales, cuando la insatisfacción nos ahoga, son ocasión para ahondar en el corazón". En este sentido, ha subrayado que "muchos cristianos buscan respuestas muy lejos y el agua viva está en el centro de la aldea, en el corazón de la Iglesia".

Ha resaltado que "la gran novedad" es que "el que más sed tiene, es el Señor. Dios tiene sed de ti". "Deja tu cántaro en Javier y a la misión, a tu casa, a tu trabajo, a tu gente. Porque también tienen sed, aunque no se enteren mucho", ha dicho a los asistentes. Y ha finalizado su homilía rogando a la virgen María y San Francisco Javier que "nos ayuden a ser valientes para dar testimonio de nuestra sed y de nuestra fe".

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