El Gobierno de Navarra apuesta por "impulsar una cultura de la autoprotección" para gestionar las inundaciones

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, se ha mostrado "convencido" de la necesidad de "impulsar a todas las entidades" en la gestión de las inundaciones y de fomentar "una cultura de la autoprotección" a través de planes específicos.

Así lo ha manifestado este viernes durante la apertura de la jornada \'Gestión Colaborativa de las Inundaciones\', organizada por el Ejecutivo foral y que también ha contado con la presencia de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, y de diferentes profesionales implicados en el sector de la gestión de las emergencias.

Remírez ha subrayado que "la implicación de todas las partes, la comunicación fluida y la información compartida son claves para ofrecer la mejor y más efectiva respuesta".

"Debemos trabajar para ser capaces de prever con la mayor precisión posible y tener una estrategia, planes y protocolos que permitan saber cómo protegernos y actuar en estas circunstancias. Por esto estamos convencidos de que debemos implicar a todas las entidades, debemos impulsar una cultura de la autoprotección a través de planes de autoprotección y específicamente de planes especiales de inundaciones", ha manifestado.

En este sentido, ha asegurado que el Gobierno de Navarra, en la presente legislatura, ha trabajado por impulsar esta cultura de la autoprotección y que ha acompañado a los distintos municipios a la ahora de implantar estos planes de actuación municipal ante el riesgo de inundaciones.

Remírez ha recordado que el "episodio excepcional" acaecido en el mes de diciembre se abordó "de forma adecuada" y "prácticamente exitosa" en cuanto a la gestión de la emergencia, ya que "así ha sido valorada por los distintos ayuntamientos y la propia ciudadanía".

Según ha relatado, desde la dirección general de Interior y Protección Civil se apostó por impulsar "con celeridad" y de forma "sostenible a lo largo de todo el episodio entre el 9 y el 14 de diciembre todas las herramientas de coordinación, de colaboración e información compartida".

"Se involucró desde el inicio a todas las instituciones a través de una buena coordinación en la que trabajamos juntos Gobierno de Navarra, Gobierno central a través de las confederaciones hidrográficas, agencia estatal de meteorología, delegación del gobierno, fuerzas policiales, fuerzas y gestión y servicio de emergencia, y por supuesto, y ante todo, las entidades locales implicadas", ha indicado, tras señalar que 130 municipios han reportado daños por esta avenida del mes de diciembre.

Remírez, que ha asegurado que "en todo momento se estuvo en contacto permanente y comunicación directa", ha considerado que esto permitió "aligerar, adelantar y acertar en la toma de decisiones tanto preventivas como de intervención".

"Desde el punto de vista de la gestión, exclusivamente, fue una buena experiencia que evidencia el extraordinario valor de la gestión desde un punto de vista colaborativo, un ejemplo claro de lo que se ha llamado en los últimos años a raíz de la pandemia como cogobernanza", ha añadido.

Remírez ha apuntado que, según el plan especial de emergencias, son 45 municipios los que deberían contar con estos planes municipales de inundación, y son 43 de 45 los que lo han implantado o están a punto de homologarlos. "Hemos pasado de contar a principios de la legislatura con 13 planes de inundaciones a 43 en la actualidad, aunque algunos están pendiente de homologación. Sin duda, es un éxito colectivo", ha indicado.

No obstante, ha afirmado que "se han constatado afecciones en muchos más municipios, por lo que hay que analizar la situación para dar una respuesta adecuada, que podría pasar por que más municipios cuenten con más planes municipales de inundación para hacer frente a este fenómeno".

Por su parte, Gómez ha compartido que el fenómeno de las inundaciones "requiere de un trabajo conjunto entre las diferentes entidades y organismos, así como un trabajo coordinado y transversal entre los diferentes departamentos del Gobierno de Navarra".

Tras asegurar que el departamento "trabaja escrupulosamente" en la gestión de las inundaciones, ha explicado que, en el marco del proyecto LIFE NAdapta, se diseñaron 16 planes de emergencia ante el riesgo de inundaciones por parte de la sociedad pública GAN.

Gómez, que ha indicado que son 74 las áreas de Navarra que se encuentran en "riesgo potencial significativo" de inundaciones, ha subrayado que con este proyecto se han seleccionado los municipios con "mayor riesgo de inundación", susceptibles de contar con un plan de actuación municipal en línea con el plan especial de emergencia de Navarra.

"Los planes municipales de actuación frente al riesgo de inundación son herramientas de protección que han demostrado su eficacia en el último episodio que vivimos en diciembre y que nos permiten ser ágiles ante situaciones de emergencia. No quiero decir, ni mucho menos, que estemos satisfechos o que seamos complacientes, somos perfectamente conscientes de que es un fenómeno vivo y cambiante", ha afirmado Gómez, tras considerar "esencial y necesario" realizar un seguimiento y supervisión detallada de su funcionamiento para contrastar y evaluar de manera pormenorizada su diseño y respuesta.

Según ha explicado, estos planes establecen a nivel local un dispositivo "permanente y actualizado de información, alerta y actuación ante eventuales emergencias de este tipo". Entre otros aspectos, recogen los procedimientos de actuación ante inundaciones y los procedimientos de alerta y comunicación entre el ayuntamiento y SOS Navarra.

"El objetivo básico del plan es que la organización municipal tenga información ante estas emergencias, mejorando su capacidad de proteger a la población amenazada, fomentar la autoprotección de las personas, y en lo posible, evitar o reducir los daños que puedan producir a los bienes y servicios esenciales de acuerdo con los medios y recursos locales disponibles", ha señalado.

Los planes se encuentran estructurados en distintos avisos que pueden llegar en función del cauce del río y la pluviometría, y propone que se activen distintas fases de emergencia secuencialmente, por lo que el plan establece las medidas a tomar y los avisos a emitir a la población por parte del ayuntamiento.

Tras incidir en que el cambio climático es "uno de los mayores retos" actuales, ha trasladado el "compromiso firme" del Ejecutivo foral en esta materia, que se materializará en la ley foral de Cambio Climático y Transición Energética "que próximamente culminará el trámite parlamentario".

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