La presidenta de Navarra, María Chivite, ha reconocido esta mañana como ejemplos de buenas prácticas en participación ciudadana a cinco proyectos. Estos han sido desarrollados por los ayuntamientos de Roncal / Erronkari y Leitza, la APYMA Sustraiak Guraso Elkartea y dos del Departamento de Derechos Sociales: el proceso de elaboración de la Ley Foral de Atención y Protección de la Infancia, y el proyecto VIDAAS, de la Dirección General del Observatorio de la Realidad Social.
Durante el acto, celebrado en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, la presidenta ha destacado la contribución de la participación ciudadana al desarrollo de sociedades democráticas. En la entrega de los galardones ha participado, además de la presidenta Chivite, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez. Este reconocimiento pone en valor el buen hacer de los proyectos premiados en cuestión de participación ciudadana durante los años 2020 y 2021, así como la contribución de los mismos al desarrollo de esta herramienta democrática.
Chivite ha destacado que “la participación ciudadana es una herramienta clave para el diseño de políticas y servicios públicos, que revierte en proyectos más cercanos a las necesidades reales de quienes van a ser sus destinatarios y destinatarias”.
“Las sociedades donde se fomenta la opinión, el debate y la escucha son más fuertes, aceptan mejor la diversidad y presentan una convivencia más pacífica. La participación ciudadana, bien ejercida, ayuda a crear comunidades sustentadas en valores democráticos, maduras, corresponsables y comprometidas”, ha transmitido.
Asimismo, ha señalado esta herramienta como un elemento nuclear para “recuperar la confianza de la ciudadanía, tejer redes estables de colaboración y, en definitiva, hacer sociedad”.
Tercera edición
Se trata de la tercera edición de estos reconocimientos, que premian hasta cinco proyectos en tres categorías diferentes: a departamentos del Gobierno de Navarra y/o empresas públicas; a Entidades Locales; y en tercer lugar, a grupos de acción local o investigación, universidades, centros educativos, fundaciones, ONGs, organizaciones y asociaciones ciudadanas, colegios profesionales, sindicatos y medios de comunicación.
A las entidades de los citados proyectos se les hará entrega de un diploma acreditativo del reconocimiento recibido y pasarán a formar parte del Banco de Buenas Prácticas de participación que gestiona el Servicio de Gobierno Abierto y Atención a la Ciudadanía del Ejecutivo foral, y se publicarán en la página web de Gobierno Abierto. Además, expondrán su proyecto en una jornada de presentación pública organizada por el departamento de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior que tendrá lugar este otoño.
Dos iniciativas del Departamento de Derechos Sociales
En la primera categoría, se ha reconocido el trabajo de dos proyectos de Derechos Sociales. Por un lado, el Proceso participativo para la elaboración de la “Ley Foral de Atención y Protección a niños, niñas y adolescentes y de promoción a sus familias”, por la diversidad de agentes implicados y el número de participantes de los ámbitos de la infancia y la adolescencia.
Por otro lado, se ha galardonado el Proyecto “VIDAAS – Vanguardia e Innovación para el Desarrollo Autónomo Activo y Saludable”, de la dirección general del Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales. El jurado ha puesto en relieve la metodología utilizada, considerada “innovadora, y que aporta un valor añadido a los procesos participativos”.
Ayuntamientos de Roncal y Leitza
En la categoría de Entidades Locales, el Gobierno de Navarra ha reconocido la labor de los ayuntamientos de Roncal y Leitza. En el caso del primero, se ha premiado una propuesta para las antiguas escuelas del Valle de Roncal que supone la creación de un espacio intergeneracional en el que destacan “la implicación de la población infantil y el hecho de que se ubique en un territorio con problemas de despoblación como algo positivo”.
Por su parte, el ayuntamiento de Leitza ha sido reconocido por el proyecto MIMUKAI Centro de Transformación y Desarrollo. El jurado ha destacado “la generación de alianzas y redes gracias al proceso y que se haya tenido en cuenta la diversidad lingüística y de género”. El proceso de participación para impulsar la colaboración y el desarrollo local en Larraun-Leitzaldea ha tenido el objetivo de recibir aportaciones y demandas concretas por parte de los agentes clave de la comarca y la población en general, para definir qué orientación y contenido darle al centro de desarrollo y transformación.
Sustraiak Guraso Elkartea, reconocida en la tercera categoría
Finalmente, se ha reconocido la Asociación de Padres y Madres Sustraiak Guraso Elkartea por el proyecto Kili Kili, impulsado por las propias familias. Este nace de la necesidad de una reflexión colectiva en clave participativa para generar una transformación global en toda la comunidad educativa del centro de Larrraintzar.
Kili Kili pretende renovar las infraestructuras de la escuela comarcal de Larraintzar, que cuenta con las etapas de infantil, primaria y secundaria, y adecuar los espacios a los nuevos enfoques educativos que den respuesta a los retos sociales, tecnológicos, ambientales y a la concepción de distintas formas de aprender y enseñar. Destaca la implicación de todos los posibles agentes, ya que ha contado con la participación de todo el alumnado, la planificación y metodologías utilizadas, y su enfoque sostenible, siendo un proceso novedoso e innovador.
Mayor participación, mayor calidad democrática
Estos reconocimientos tienen por objetivo poner en valor la participación ciudadana entendiendo esta como una herramienta para ejercer el derecho democrático. Pretenden mejorar la gobernanza y la calidad democrática y promover así la mayor confianza de la sociedad en los poderes públicos.
Las herramientas y procesos participativos buscan fomentar la transparencia en la toma de decisiones relacionadas con la aprobación de planes, programas, normativas y gestión de servicios públicos, así como en la evaluación de las políticas públicas; con el fin de lograr una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria.
