Un terremoto de magnitud 4.8 estremeció la ciudad de Nueva York y partes de Nueva Jersey el viernes por la mañana, según reportes del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). El evento sísmico se registró alrededor de las 10:23 a.m. (hora local), generando inquietud entre millones de personas.
Aunque no se reportaron daños inmediatos, el temblor se sintió en amplias zonas de los EEUU, desde Filadelfia hasta Boston, y provocó sacudidas en edificios tanto en Manhattan como en los cinco condados circundantes.
El epicentro del terremoto se ubicó en el área de Lebanon, Nueva York, aproximadamente a unas 50 millas al oeste de la ciudad de Nueva York. Esta ubicación provocó que los residentes de la Gran Manzana salieran a las calles desconcertados, tratando de comprender la naturaleza del fenómeno que acababan de experimentar.
Las autoridades locales aún no han emitido declaraciones respecto a posibles daños o heridos como resultado del terremoto. Sin embargo, el impacto del evento ha dejado a muchos ciudadanos reflexionando sobre la necesidad de estar preparados para situaciones de emergencia, incluso en áreas poco propensas a eventos sísmicos significativos como la gran urbe de Nueva York.
