La inesperada y precipitada vuelta de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha concluido con su puesta en libertad por parte de la Guardia Civil. Tras su aterrizaje en el Aeropuerto de Barajas esta mañana, fue custodiado por la Benemérita, aunque no había sido detenido, según fuentes de la investigación citadas por La Sexta.
Minutos después de su llegada, un agente de la Guardia Civil subió al avión para comunicarle su imputación en la trama de corrupción. Tras cerca de una hora de comunicación, al no existir una orden de puesta a disposición judicial, se le dejó en libertad, informó La Sexta.
Previamente, fuentes jurídicas habían revelado que la jueza de Majadahonda, Delia Rosrigo, no había emitido ninguna orden de detención y había instruido a la Unidad Central Operativa (UCO) para que no pusiera a Rubiales a disposición judicial esa mañana, considerando que su agenda estaba ocupada con causas civiles.
Rubiales había retornado voluntariamente a España y no había riesgo de fuga, por lo que su declaración se prevé en días posteriores. La defensa del ex presidente de la RFEF confirmó que no había sido requerido por la jueza y que su regreso no se debía a una citación judicial.
Estos acontecimientos siguen a una serie de sucesos mediáticos, incluida una entrevista con Ana Pastor en República Dominicana, donde se registró su domicilio. El vuelo de retorno estuvo marcado por turbulencias y cuatro desmayos entre los pasajeros, culminando en su imputación al aterrizar en Barajas, cerrando así un capítulo de especulaciones y abriendo otro judicial para Rubiales.
