Este lunes ha fallecido el lehendakari José Antonio Ardanza, quien gobernó en el País Vasco entre 1985 y 1999, víctima de un cáncer de próstata.
Conocido por su temple sereno y su habilidad para la negociación política, José Antonio Ardanza marcó un hito en la historia del País Vasco como el Lehendakari que lideró la región en tiempos turbulentos hacia una era de estabilidad y progreso.
Conmocionado por la noticia del fallecimiento del Lehendakari Ardanza. Además de una personalidad que institucionalmente ha sido todo en este País (Alkate, Diputado General y Lehendakari), se nos va un gran abertzale que vivió el exilio y la clandestinidad. https://t.co/4HOYP9AENr pic.twitter.com/CqybHFmJ7C
— Andoni Ortuzar (@andoniortuzar) April 8, 2024
Nacido en 1941 en Markina-Xemein, desde joven mostró su simpatía por el nacionalismo vasco, especialmente por la corriente moderada o autonomista.
Tras cursar estudios en el seminario de Derio y licenciarse en Derecho en la Universidad de Deusto, Ardanza se sumergió en el mundo laboral como asesor legal en la Caja Laboral Popular. Sin embargo, su vocación política lo llevó a dar el salto como alcalde de Mondragón, cargo que ocupó antes de convertirse en Diputado General de Guipúzcoa, demostrando su capacidad de gestión y liderazgo en distintos ámbitos.
El punto cumbre de su carrera llegó en 1985, cuando fue designado Lehendakari del Gobierno Vasco tras la dimisión de Carlos Garaikoetxea, en un contexto marcado por la escisión interna entre el PNV y Eusko Alkartasuna. Ardanza lideró sucesivos gobiernos de coalición con el Partido Socialista de Euskadi, mostrando su habilidad para forjar alianzas incluso en tiempos de división.
Su mandato coincidió con una de las épocas más violentas del conflicto vasco, enfrentando el desafío de la lucha contra el terrorismo de ETA. En este contexto, fue artífice del pacto de Ajuria Enea en 1988, un hito en la historia política vasca que buscaba la unión de los principales partidos en contra del terrorismo.
Además de su labor política, Ardanza también dejó su huella en el plano económico, liderando junto a las diputaciones forales una importante reforma del Impuesto de Sociedades, conocida como las "vacaciones fiscales vascas", y promoviendo la reconversión industrial en la región.
Tras su paso por la presidencia del Gobierno Vasco, Ardanza incursionó en el mundo empresarial, mostrando una versatilidad que caracterizó su carrera. Lamentablemente, su vida llegó a su fin el 8 de abril de 2024, víctima de un cáncer de próstata, dejando un legado de compromiso con su tierra y su gente que perdurará en la memoria colectiva de Euskadi.
