Medio centenar de personas –padres, madres, niños, niñas y docentes- pertenecientes a la comunidad educativa del Colegio Público de Puente la Reina/Gares se concentraron el martes, 26 de marzo, a las puertas del centro para reclamar que se respete “la voluntad de la mayoría”. El resultado de las votaciones obliga a esta escuela a implantar la jornada partida, a pesar de que 186 familias votaron a favor de la continua.
El próximo curso, los y las escolares de la comunidad educativa de Puente la Reina acudirán a clase por la mañana y por la parte, de nueve a una menos diez y de tres menos diez a cuatro y media. A pesar de que 186 familias votaron a favor de implantar la jornada continua frente a ochenta que optaron por la partida. Por ese motivo, familias del centro educativo se concentraron la mañana del 26 de marzo, para reclamar una votación que respete el deseo de la mayoría. Porque, a pesar de que los resultados mostraron la clara preferencia de las familias por la jornada continua, no obtuvieron la mayoría cualificada requerida para que el cambio se haga efectivo. Es decir, que alcance, al menos, el 60% o las tres cuartas partes del censo. En el caso de Puente la Reina, un 53% de las familias eligió la continua, frente a un 23% que votó por la partida. Pero, al no alcanzar ese 60%, el centro se verá obligado a implantar la jornada partida los próximos cuatro años. “Creemos que la jornada partida llevará consigo la inestabilidad del profesorado, que preferirá trabajar en un centro con jornada continua”, temen las familias de Puente la Reina.
En las cuatro votaciones que se han llevado a cabo en el Colegio Público de Puente la Reina/Gares, las familias del centro educativo de Puente la Reina –que acoge los modelos educativos A, G y D, además del programa PAI- votaron a favor de la jornada continua. En una de ellas lograron la mayoría necesaria, pero el Departamento no autorizó su implantación por un conflicto con el transporte escolar. En las otras tres, la jornada continua contó también con el respaldo la mayor parte de las familias, pero no alcanzó la mayoría cualificada, necesaria para su implantación.
