El auge de las apuestas online y su regularización a mediados de 2011 por el Ministerio de Hacienda mediante la proclama de la Ley de Juegos de Azar, propició la aparición de decenas de casas de apuestas que por fin, contaban con una ley que normalizaba su situación y les permitía operar y establecerse legalmente dentro del territorio español. Hasta 2011, todos los españoles que deseaban jugar en una casa de apuestas debían recurrir a todos los sitios web disponibles en países del extranjero, donde dichos operadores sí tenían licencia para actuar, situación que provocaba un vacío legal que no se encontraba regularizado en nuestro país. A pesar de la ley actual, que ahora habilita la existencia de operadores de juego españoles, un negocio de este calibre, que maneja centenares de millones de euros al año únicamente en nuestro país, trae consigo una situación que no se puede desdeñar: las casas de apuestas fraudulentas.
La mejor manera para evitar operadores de juego que actúen al margen de la legalidad
La Dirección General de Ordenación de Juego proporciona un listado de casas de apuestas online con licencia para operar dentro de España, y que pueden consultarse en su web. Como sitios webs autorizados para realizar apuestas deportivas, tenemos páginas conocidas por la mayor parte de usuarios como Marca Apuestas, Sportium o William Hill, entre otras más minoritarias como son Suertia, Wanabet o Codere. Para encontrar partidas de poker online, podemos acudir a 888 Poker, Bet365, Poker Stars e incluso webs de casinos reales como Casino Barcelona. O el comparador de apuestas de yourate.com. Y para disfrutar de cibercasinos con todas las variantes digitales de los juegos que encontraríamos en un casino real, podemos acudir a Paf, Casino777, Bwin o Botemanía.
Actualmente no se han detectado casas de apuestas ilegales dentro de España, pero con un simple cambio de IP, se hace patente la facilidad para acceder a un operador de juego ilegal en nuestro país. A pesar de la vigente legalidad de múltiples casas de apuestas, la tentación de ganar premios desorbitados en apuestas amañadas provoca una oleada de visitas de jugadores, deseosos de probar fortuna en operadores de apuestas fraudulentos, práctica perseguida por la Dirección General de Juego y sancionada con multas de miles y centenares de miles de euros.
Esta mala praxis no solo es condenada por el Ministerio de Hacienda, sino que la propia Federación Española de Fútbol ejecuta penalizaciones contra todos aquellos jugadores, técnicos, o directivos de clubes futbolísticos, que participen en la organización de apuestas fraudulentas, relacionadas directa o indirectamente con la resolución de un encuentro futbolístico. Este tipo de actuaciones pueden resolverse, tanto con sanciones que oscilan desde los 3.000 hasta los 30.000 €, como con inhabilitaciones para jugar o desempeñar un cargo de manera temporal o definitiva.
