El pedagogo Gerardo Castillo, de la Universidad de Navarra, aconseja recordar a los hijos que en verano "no dejan de atenerse a unas normas básicas de convivencia familiar"
Pamplona, 12 de agosto
Las vacaciones de verano, y con ellas, la educación de los hijos fuera del horario escolar plantean una serie de retos a las familias. Según Gerardo Castillo, pedagogo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, durante las vacaciones “es bueno plantear a los hijos en forma de reto el tema de los horarios: más libertad a mejores conductas responsables fuera de casa".
Este pedagogo considera que durante el periodo estival “ es normal que los adolescentes reclamen más espacio en esta época del año y si se orienta bien, puede contribuir al aumento de un aspecto de la libertad: la conducta autónoma".
Por todo ello, Gerardo Castillo, aconseja que los padres aclaren a sus hijos el concepto de ‘autonomía responsable\'. Castillo asegura que este concepto “no es mera independencia desvinculada, por lo que en el tiempo libre no vale todo; no hay vacaciones para los propios principios morales o para dejar de ser el que se es, con una doble vida; y no se deja de pertenecer a una familia y de atenerse a unas normas básicas de convivencia familiar".
En vacaciones hay tiempo para todo
El pedagogo de la Universidad de Navarra ha hablado sobre el deseo de muchos adolescentes de querer pasar más tiempo junto a sus amigos que junto a sus familiares. "Los padres deber ser comprensivos con esa actitud, ya que el verano es la época de la fascinación por los amigos. Las amistades auténticas son clave para crecer en maduración personal", ha asegurado Castillo.
Como consejo para evitar que excluyan del ocio a su familia, Castillo ofrece una recomendación: "casa abierta a los amigos de los hijos, facilitando medios para pasarlo bien, pero sin convertirse en padres vigilantes. Ser amables, respetuosos y tolerantes con ellos en ese tiempo".
Sobre la realización de actividades para estrechar los lazos familiares, aconsejó plantear opciones, pero no imponerlas. Como ejemplo, mencionó vídeos sobre documentales y películas relacionados con los intereses de la edad; juegos; audiciones musicales; paseos en bicicleta, excursiones, lecturas compartidas... "Todo ello tras consultar a los hijos, fomentando la participación", asegura Castillo.
Fuente: Isabel Solana/Universidad de Navarra
