El Ripple empieza a convertirse en la criptomoneda favorita de los bancos

El Ripple empieza a convertirse en la criptomoneda favorita de los bancos

Aunque se muevan en un terreno algo complicado, las criptomonedas están empezando a acercarse más a las grandes entidades bancarias. Desde el boom del Bitcoin se han visto muchos vaivenes en dicho sector, incluso países que se han planteado su eliminación por completo. Sin embargo, el panorama se ha ido estabilizando y ganando en confianza a ojos de todo el mundo.

Los bancos se acercan más a ellas y algunos, incluso, apuestan por su uso para facilitar las transacciones y operaciones monetarias a nivel internacional. El caso más reciente está en el Banco Santander , que ha decidido optar por el uso del Ripple para los pagos internacionales. El banco y la empresa de blockchain han estrechado la mano para aportar su granito de arena a la hora de cambiar el panorama de estas operaciones a escala global.

Ripple y Santander, una colaboración que viene de lejos

El banco y la firma llevan trabajando juntos desde el año 2015, cuando el Santander decidió empezar a invertir en la compañía que da nombre a la criptomoneda. Desde entonces, y tras unas primeras y muy exitosas pruebas, ambas firmas han estado trabajando codo con codo para seguir ofreciendo un servicio de calidad, rápido, eficaz y completamente seguro.

El fruto de esta colaboración es un servicio que facilita bastante las cosas a todos aquellos que quieran hacer un movimiento monetario a nivel internacional. Ya quedó claro en las primeras pruebas y ya ha quedado más que patente en todo este tiempo. Una transacción con Ripple se puede llevar a cabo en menos de 24 horas y con toda la seguridad que pudiera otorgar el método más fiable hasta el momento. De hecho, es algo que además permite contar con las comisiones más reducidas en materia de pagos.

Esa colaboración entre ambas partes fue el detonante de que otros muchos bancos comenzaran a explorar el uso de criptomonedas o la construcción de las suyas propias. De hecho, entidades como el CBW Bank han decidido apostar también por Ripple para hacer transacciones a escala internacional. Un paso que cimenta todavía más el uso de las crypto como el nuevo estándar económico, aunque sea algo que todavía queda lejos en el horizonte.

¿Una criptomoneda accesible para todos?

Para comprar Ripple en España, la mejor opción es recurrir a plataformas como Bitvavo. Este portal se ha ganado una gran reputación gracias a su capacidad para ofrecer seguridad y facilidades a los usuarios. Es de lo más accesible, completamente transparente y, además, da acceso rápido a la compra de esta criptomoneda. 

Hay más opciones, de hecho, es algo a lo que se puede acceder también como moneda de cambio o como valor en el que invertir a través de cualquier broker, sea online o tradicional. De hecho, el mercado de las criptomonedas suele ser especialmente interesantes para aquellos que buscan beneficios a base de realizar operaciones especulativas, algo que precisamente ha provocado la volatilidad vista con el Bitcoin en los últimos años.

Recurrir a plataformas fiables es el principal consejo que cualquier experto en la materia puede dar, de ahí que el portal mencionado se haya convertido en un referente. Desafortunadamente, la red está plagada de intentos de estafa y de personal con malas intenciones, y eso suele derivar en engaños, en cientos de euros perdidos y en un incremento de la desconfianza parcialmente justificado.

El Ripple es una criptomoneda que se encuentra disponible para todo el mundo, no en vano cuenta con el apoyo de una de las principales entidades bancarias del país. Ya se está asentando como un estándar para hacer pagos internacionales gracias a la iniciativa impulsada por el Santander, que a su vez sirvió para que se normalice su uso y para que no solo compañías, sino también particulares, empezaran a contemplarlo como una posibilidad más que factible para trabajar con dinero.

Las criptomonedas siguen abriendo un nuevo frente para el dinero

Aunque se empezaron a tratar con el escepticismo que se trata a cualquier supuesta fórmula milagrosa, sobre todo a raíz de los incontables casos de personas "ricas" por haber comprado Bitcoins cuando eran algo completamente desconocido, lo cierto es que las criptodivisas poco a poco están madurando y demostrando al mundo que no son una falsa fachada que esconde algo peligroso.

El principal miedo de las entidades que las han analizado es la descentralización que supone el trabajar la información a través de cadenas de bloques. Sin embargo, están naciendo nuevas fórmulas que, de un modo u otro, permiten controlar mejor el movimiento de los datos para evitar cualquier posible fraude, para eliminar cualquier atisbo de opacidad que pueda dar pie a operaciones de dudosa legalidad.Así se ha llegado al caso del Ripple y así están apareciendo otros tantos que van afianzando el panorama del dinero virtual para reforzarlo. Definitivamente, es el futuro.