El PSIS del Gobierno de Navarra contempla trasladar la actual Comisaría de Beloso al Valle de Aranguren y en su lugar crear una zona residencial, con unas 80 viviendas
El Ayuntamiento de Pamplona ha trasladado a Nasuvinsa la Resolución de Alcaldía en la que se incluyen las sugerencias recogidas en el informe técnico municipal elaborado dentro del proceso participativo abierto por el Gobierno de Navarra para el desarrollo del PSIS sobre la ubicación de las nuevas dependencias del Centro de Coordinación de Seguridad y Emergencias. En la Resolución se indica que en el Consejo de Gerencia de Urbanismo del pasado 17 de febrero, los representantes de los grupos municipales salvo Navarra Suma manifestaron su desacuerdo con el contenido de las sugerencias recogidas en el informe técnico, si bien estuvieron de acuerdo en la necesidad de impulsar la colaboración interadministrativa en el desarrollo de esta actuación.
El informe técnico redactado por personal municipal señala la falta de justificación sobre la necesidad de utilizar el instrumento del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) para modificar el uso de una parte del suelo urbano de Pamplona, sin que haya razones de interés supramunicipal que lo avalen.
Además, se recoge que es difícil de entender el deseo del Gobierno de Navarra de cambiar el uso de equipamiento por el de vivienda, dada la dimensión y la estratégica posición de la actual sede de la Policía Foral en el contexto urbano de Pamplona. Propone mantener el uso urbanístico de la parcela como equipamiento a la espera de que surja la necesidad social que marque la nueva utilización.
Unas 80 viviendas que podrían ubicarse es espacios con mayor capacidad residencial
El PSIS planteado por el Gobierno de Navarra contempla trasladar la actual Comisaría de Beloso al Valle de Aranguren y en su lugar crear una zona residencial (aunque no concreta el número de viviendas). Ordena un ámbito residencial que podría albergar entorno a unas 80 viviendas que “podría ser desproporcionado, y no se ciñe ni en letra ni en espíritu” al Decreto Foral Legislativo 1/2017, de 26 de julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Foral de Ordenación del Territorio y Urbanismo, en cuanto a la materia que debe regularse mediante PSIS.
Los informes inciden en que “para prescindir de un bien escaso, como son las parcelas de equipamiento público en situaciones prevalentes, por su dimensión y posición en la ciudad, se necesitaría algo más que de la justificación de que esas viviendas son imprescindibles para resolver la necesidad de suelo que emana del Plan de Vivienda del Gobierno de Navarra, habiendo como hay, en nuestra Comarca, ámbitos en los que la trasformación urbanística está plenamente justificada, y que ofrecen una mayor capacidad residencial”.
Información escasa sobre la transformación urbanística
Los textos también ponen de manifiesto que este proceso de participación urbanística aporta, de partida, una información escasa en lo urbanístico ya que el Gobierno de Navarra no ha presentado un documento en el que se reflejen aspectos exigidos en el Decreto Foral Legislativo 1/2017 “y que son imprescindibles para conocer la intención del Gobierno de Navarra y poder opinar al respecto”.
Lo enviado al Ayuntamiento ni contiene los "resúmenes de las propuestas de ordenación más importantes para facilitar la difusión y comprensión ciudadana", ni una "memoria de viabilidad y sostenibilidad económica". Tampoco concreta la "identificación de los agentes sociales y ciudadanos interesados por el planeamiento". Únicamente es un PowerPoint “en el que se habla de una "Presentación de la sesión informativa" sin que se diga nada sobre la posible existencia de alguna sesión explicativa ni de participación presencial o telemática”.
