Medio Ambiente archiva una denuncia por las afecciones al arbolado de las obras de la calle Sangüesa-Plaza de la Cruz
La Dirección General de Medio Ambiente ha archivado una denuncia presentada ante Policía Foral el pasado mes de julio en la que se destacaban posibles irregularidades en materia ambiental a raíz de las obras en la calle Sangüesa y Plaza de la Cruz para la construcción de un aparcamiento subterráneo. En ella se hacía mención a la posible incidencia de las obras sobre la fauna que albergan los 46 árboles afectados por las obras y se solicitaba un informe técnico al departamento.
Tras analizar los informes técnicos del consistorio y una inspección sobre el terreno, los técnicos de Medio Ambiente emitieron un informe en el que concluían que la actuación propuesta no afectaba a especies protegidas aunque incluía una serie de medidas preventivas y compensatorias en relación con la importancia del arbolado urbano en calles y plazas.
Así las cosas, el departamento de Medio Ambiente comunicó el pasado 1 de agosto el archivo de la denuncia presentada.
Con todo el departamento de Medio Ambiente ha visto conveniente hacer algunas indicaciones al Ayuntamiento de Pamplona para "resaltar lo que la vigente Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética dispone al respecto ya que en su preámbulo recoge que el urbanismo tiene relación directa tanto con la adaptación al cambio climático como con la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero. Y que los desarrollos urbanos deben implantarse y renovarse con visión climática atendiendo, entre otras cuestiones, a la presencia de infraestructura verde, de la que forman parte no solamente los parques y jardines sino también el arbolado presente en calles y plazas".
Medio Ambiente especifica que "el artículo 64 de la ley foral está dedicado expresamente a la adaptación al cambio climático en el medio urbano, indicando que las actuaciones del Gobierno de Navarra en el ámbito urbano irán orientadas a, entre otras cuestiones, reducir la exposición al cambio climático impulsando una ordenación y planificación urbana adecuadas a los nuevos escenarios climáticos. También a disminuir la vulnerabilidad en general del sistema urbano, a través de soluciones tales como la infraestructura verde, adaptándolo a las nuevas condiciones climáticas esperadas. Estas actuaciones correspondientes al Gobierno de Navarra, por el principio de subsidiariedad son extensibles a las Entidades Locales".
Junto a ello, el Gobierno Foral insiste en que "en el artículo 73 de la ley foral, dedicado a los sumideros de carbono, se dispone que la Administración de la Comunidad Foral de Navarra, las entidades locales y sus organismos públicos vinculados desarrollarán diferentes acciones en materia de gestión de sumideros de carbono, entre las que se incluyen las relacionadas con la vegetación y el suelo que potencien la capacidad de fijación de carbono".
Y subraya que "la Disposición Adicional Décima de la ley foral, dedicada a la planificación territorial, sectorial y urbanística municipal, establece un plazo de ocho años desde su entrada en vigor para que todos los planes territoriales, planes directores sectoriales y planes generales de ordenación a los que se hace referencia en la ley foral sean revisados desde la perspectiva de la reducción de los riesgos climáticos y el tránsito hacia un territorio neutro en carbono".
"Todos estos contenidos de la ley foral conducen a considerar el arbolado actualmente presente en calles y plazas como un valor a preservar en la lucha contra el cambio climático en sus dos vertientes de mitigación (como sumidero de carbono) y adaptación (refugio climático)", termina la resolución del director general de Medio Ambiente, Pablo Muñoz Trigo.
