¿Somos las maestras y maestros de segunda categoría?

En los últimos meses, a nivel estatal, distintos sindicatos están reclamando al Gobierno Central en Madrid la subida al subgrupo A1 para el Cuerpo de Maestros (Infantil, Primaria y algunos puestos de FP ya que otros puestos de FP consiguieron el ascenso en 2022) y para el Cuerpo de Enfermería, algo que se viene reivindicando desde la implantación del Plan Bolonia. El requisito para estar en el subgrupo A1 es estar en posesión de un Grado universitario por lo que, en pleno 2024, no tiene ningún sentido que algunos graduados estén en el subgrupo A2 (porque antiguamente eran diplomados) y otros en el A1 (antiguos licenciados) siendo a día de hoy, todos ellos, igualmente graduados universitarios. Cabe mencionar que dentro del subgrupo A1 hay distintos complementos de nivel retributivo, siendo la nueva propuesta: nivel 24 para Maestros, nivel 26 para Secundaria, Escuela de Idiomas y FP y nivel 27 para Inspección. Una propuesta que servirá para dar valor a la profesión y a los docentes en general pero manteniendo la distancia entre cuerpos (Infantil, Primaria, Secundaria, FP, Escuelas de Idiomas e Inspección). 

Sin embargo, a pesar de que la citada propuesta resulta muy positiva, los sindicatos navarros no están transmitiendo completamente el verdadero sentir de los docentes que cada día estamos a pie del cañón en las aulas y es lo que mediante estas líneas queremos hacer llegar al lector. Así como el Gobierno Central en Madrid se encarga de la categorización de los empleados públicos (los subgrupos y niveles retributivos que se mencionan en el párrafo anterior), son las comunidades autónomas quiénes tienen transferidas las competencias dentro de su territorio, por lo que el Gobierno de Navarra es quien gestiona las condiciones laborales, número de horas lectivas y demás en la Comunidad Foral. 

En nuestro día a día, es asombroso que: 

1) En Infantil y Primaria se nos exija permanecer dentro de la escuela durante toda la jornada escolar del alumnado, incluidos todos los recreos + 1 hora adicional cada día (la denominada hora exclusiva) y que aún y todo no tengamos tiempo asignado y blindado para preparar las clases y corregir dentro del tiempo en la escuela (solamente en casa). Apostar por un sistema inclusivo supone adaptar de forma personalizada contenidos, materiales, evaluaciones… El tiempo de preparación del trabajo a llevar a cabo en el aula es inmenso y demanda un tiempo considerable debido a la gran diversidad con la que nos encontramos: alumnado sin idioma, alumnado con trastornos del aprendizaje y neurodivergencias, alumnado disruptivo, alumnado con enfermedades mentales, con trastornos de la alimentación, con planes de recuperación (asignaturas suspensas de otros cursos), con planes de enriquecimiento del currículum para altas capacidades… La diversidad dentro del aula es inmensa y no, no son excepciones, esta casuística que se menciona es la norma en nuestras escuelas públicas. Esta es la realidad. Si a esto le sumamos la situación de impartir asignaturas como ciencias o matemáticas en inglés, sobre todo en centros donde el número de alumnado y familias vulnerables es elevado, la situación diaria se complica aún más. En Secundaria la realidad es parecida aunque al menos, disfrutan de menos horas de permanencia en el centro escolar. 

2) En todas las etapas, no se envíe personal sustituto a partir del 2° día de baja para tutores y especialistas y, también, cuando se prevé faltar de antemano (cirugías o ingresos hospitalarios programados). Mientras tanto somos las personas que estamos en el centro escolar las responsables de cubrir esas

horas, estando aún más desbordadas y sin un momento de respiro al día ya que el horario del alumnado no puede parar aunque falte personal. Por su parte, la persona en situación de baja o ausencia, por respeto y compromiso a su alumnado y a sus compañeras de trabajo se ve en la necesidad de, aún no encontrándose bien, programar y enviar actividades diariamente desde casa u hospital para que el alumnado no pierda materia. Una situación totalmente insostenible e injusta que puede durar hasta una semana, especialmente en el caso de los especialistas (inglés, música, educación física…) que es donde más se demora en enviar personal sustituto. Por otra parte, vemos necesario que se sancione al personal sustituto que al día siguiente de haber tomado posesión del puesto, acude al médico a pedir la baja dejando abandonado al centro escolar y al alumnado. Siempre y cuando, está claro, no se trate de una emergencia o imprevisto grave como: accidentes, ingresos, fallecimientos, partos… 

3) Que oficialmente no se compensen económicamente las horas extras trabajadas en pernoctaciones (campamentos) y salidas (excursiones) hasta altas horas de la tarde. Sin nuestro trabajo las actividades no salen adelante y las horas adicionales trabajadas se han de compensar. Si bien es cierto que en algunos casos se acredita un título equivalente a X horas de formación, esto no es suficiente para reconocer y recompensar toda la responsabilidad y esfuerzo personal que conlleva acudir a dichas actividades. 

4) Se decida cambiar y marear la perdiz de la jornada escolar (únicamente en Infantil y Primaria) repentinamente y por intereses ocultos sin base pedagógica, sin respetar el sentir de las familias que ya votaron por el tipo de jornada escolar que preferían en su momento, con unas condiciones de votación nada neutras que favorecen la jornada partida y sin mostrar datos o estudios oficiales y objetivos realizados por el Departamento de Educación de Navarra en lo que se refiere a rendimiento académico entre centros de continua, flexible y partida. La jornada continua en Navarra se implantó hace 17 años de forma experimental, creemos que es un tiempo más que suficiente para elaborar estudios rigurosos, objetivos, imparciales, pedagógicos y locales que evalúen adecuadamente la realidad educativa de Navarra. 

5) La diferencia de horarios y condiciones entre Infantil-Primaria y Secundaria-FP-Escuela de Idiomas. Estas diferencias son aún más evidentes en los centros escolares donde coexisten ambos cuerpos ya que los docentes de Secundaria disfrutan de menos horas de permanencia y de menos horas lectivas a la semana aún percibiendo un sueldo superior. También tienen la posibilidad de salir del centro escolar durante los recreos, disfrutan de jornada continua desde hace 30 años en la mayoría de centros (que además se respeta, no se cuestiona y no se modifica) e incluso en muchos institutos disponen de parking propio gratuito o mediante una fianza a muy bajo precio mientras nosotras, que además percibimos un sueldo inferior y tenemos una jornada laboral más extensa, nos vemos obligadas a buscar aparcamiento y a pagar zona azul a diario. Recordemos que en Navarra no existe la zonificación docente por lo que muchos de nuestros compañeros necesitan utilizar su vehículo para acudir a su puesto de trabajo, bien entre municipios o incluso entre comunidades autónomas. Ir en transporte público no es una opción para la mayoría de los docentes.

Frente a todo lo mencionado, las maestras de Infantil y Primaria nos sentimos totalmente infravaloradas y creemos que nuestra vocación no justifica la desigualdad. Siendo un pilar fundamental en la sociedad, estamos perdiendo prestigio, dignidad y consideración, siendo percibidas como docentes de segunda categoría, inferiores, donde nuestra labor está más centrada en los cuidados que en la enseñanza a pesar de estar pedagógicamente más cualificadas. Concretamente, desde el plan Bolonia, los grados de Educación Infantil y Educación Primaria acreditan 240 créditos universitarios (4 años, antes de Bolonia 3 años) en el ámbito pedagógico mientras que en el cuerpo de Secundaria, FP y Escuelas de Idiomas únicamente se piden 60 créditos en el ámbito pedagógico (1 año, antiguamente un cursillo de 3 meses). De igual modo, es importante señalar que, siendo un sector mayoritariamente feminizado (el 97, 6% en E. Infantil, el 82,1% en E. Primaria frente al 60,1% en Secundaria, Bachillerato y FP)* y teniendo una jornada laboral más extensa, es muy común, especialmente en centros de jornada partida, que muchas maestras opten por reducir su jornada laboral debido a responsabilidades de cuidado de menores y mayores. Perdiendo la mujer, una vez más, poder adquisitivo. Mencionar también que mediante este escrito no se pretende desprestigiar a nuestros compañeros y compañeras del cuerpo de Secundaria, FP y Escuelas de Idiomas, simplemente se busca visibilizar nuestra injusta realidad mostrando ambas realidades, porque aunque lo parezca, no somos docentes de segunda. 

*Fuente: “Igualdad en cifras. MEFP 2023” 

Firman: Grupo de maestras navarras dentro de la plataforma Maestros en A1.


 

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