Un 96% de los consumidores navarros cree que móviles y ordenadores deberían poder repararse y no estropearse tan pronto

Foto. Una reparación de un móvil
Foto. Una reparación de un móvil

La encuesta también destaca casos en los que los consumidores han experimentado dificultades para encontrar accesorios esenciales, como cargadores, para dispositivos relativamente nuevos

Un 96% de los consumidores navarros cree que móviles y ordenadores deberían poder repararse y no estropearse tan pronto

Una reciente encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra, Irache, revela que el 96% de los consumidores considera crucial que los dispositivos electrónicos, como móviles y ordenadores, deberían ser más fáciles de reparar y no deberían estropearse tan pronto. Esta apelación a la accesibilidad de los productos electrónicos responde a la creciente preocupación de los consumidores que se ven obligados a reemplazar sus dispositivos por 'obsolescencia programa' debido a la falta de opciones de reparación, actualización y adquisición de accesorios.

La encuesta también destaca casos en los que los consumidores han experimentado dificultades para encontrar accesorios esenciales, como cargadores, para dispositivos relativamente nuevos. Algunos comercios informan a los consumidores que los accesorios específicos ya no están disponibles, lo que obliga a los usuarios a buscar opciones en el mercado secundario o, en última instancia, a adquirir un nuevo dispositivo.

Otro problema recurrente es la incompatibilidad de los sistemas operativos más recientes con dispositivos más antiguos. Algunas marcas lanzan sistemas operativos más avanzados, pero que requieren más espacio, lo que deja a los dispositivos más antiguos sin capacidad para actualizarse, forzando a los consumidores a optar por modelos más nuevos.

Las reparaciones también se enfrentan a desafíos, con costos desproporcionados y la indisponibilidad de piezas de repuesto en muchos casos. La obsolescencia programada, una estrategia empresarial que acelera la obsolescencia de los productos para fomentar la compra constante, se señala como una de las principales causas de estos problemas.

Irache, en su compromiso con los derechos de los consumidores, aboga por combatir la obsolescencia programada. La asociación propone medidas como controlar las prácticas que acortan la vida útil de los productos, exigir a los fabricantes información detallada sobre la duración y reparabilidad de los productos, ampliar los plazos de garantía y controlar los costos de reparación.

A nivel europeo, la Unión Europea está trabajando en iniciativas para promover la reparación frente a la sustitución. Algunos países ya han implementado medidas, como Francia que exige una "puntuación de reparabilidad" en productos electrónicos, Austria que cubre parte de los costos de reparación y Suecia que ofrece beneficios fiscales para reparaciones.

En España, los fabricantes están obligados a proporcionar piezas de repuesto hasta diez años después de que un producto deje de fabricarse, y no pueden aumentar los precios de los repuestos al aplicarlos en reparaciones. Además, la garantía de los bienes de consumo se extendió a tres años en la última modificación de la ley de consumidores.

Irache continúa abogando por los derechos de los consumidores y trabajando para garantizar que los productos electrónicos sean duraderos, reparables y accesibles, promoviendo así un enfoque más sostenible y responsable hacia la tecnología de consumo.