El 2024 ilusionante que afronta Postres Ultzama

Cuando los pasos se dan con calma, con cariño y con ilusión, las huellas perduran. Es lo que  transmite la historia de Postres Ultzama y las palabras de Mikel Ziganda, segunda generación al  frente de la empresa (junto a su prima, Oihane Galáin), y Juanma Blázquez, Director comercial,  que hablan del pasado, presente y futuro de la empresa. 

En un mercado lleno de cambios, imprevistos y daños colaterales del sinfín de factores que  influyen a las empresas de alimentación en un mundo tan globalizado y competitivo, Postres  Ultzama mantiene su posición. Y lo consigue con la tranquilidad que da el trabajo bien hecho (y  el inigualable entorno natural en el que lo desarrollan). Sus productos se elaboran con leche  fresca de oveja de su propio rebaño, criado y ordeñado a pocos pasos del prado en el que pastan  en libertad. Y allí mismo también se encuentra la planta de producción, perfectamente equipada  para preservar la calidad del producto y sacar en tiempo récord todos los productos al mercado  y a los consumidores con la máxima frescura. “El hecho de que sea un producto tan natural, tan  fresco y auténtico, requiere de un proceso de elaboración muy rápido y controlado, y de una  logística muy precisa, para que no se rompa la cadena de frío. Pero el resultado es excelente y  los consumidores lo notan y agradecen”, afirma Juanma Blázquez, Director Comercial. 

“Los premios reconocen el esfuerzo de los fundadores y  de todo el equipo” 

Los retos para 2024 

A la hora de explicar la situación actual, Mikel Ziganda se sincera: “Venimos de muchos meses  complicados después de la pandemia. Pese a que los conflictos se daban en otros países, la  subida de precios era general y global (piensos, electricidad, gasoil, materias primas etc..).  Asumimos en la empresa familiar parte de esas subidas, perdiendo mucho margen y teniendo  meses complicados, para no contribuir más al encarecimiento de la cesta de la compra de  nuestros clientes”. Todo ello coincidió, además, con una fuerte inversión por parte de la  empresa para modernizar y mejorar todavía más sus procesos, con todas las garantías de  seguridad y calidad alimentaria: “Nosotros sólo nos fijamos en poder fabricar productos de gran  calidad para poder diferenciarnos del resto”, concluye. 

Con un producto, a priori tan local, la expansión parece complicada. “2023 ha sido un año en el  que hemos crecido en ventas on-line, y ya tenemos clientes que nos hacen pedidos regulares  desde todos los puntos de la península”, explica Blázquez. El reto para 2024 es estar en más  puntos de venta. En Navarra y País Vasco, donde el producto estrella de Postres Ultzama, su  cuajada, es muy conocido y querido, es muy fácil ver su marca en las neveras de comercios, pero 

sus clientes fieles lo tienen algo más complicado en otras zonas del país. Así, uno de los grandes  desafíos que afronta la empresa es, además de seguir creciendo sus ventas on-line, ampliar su  distribución a través de cadenas de supermercados y, especialmente, a través de pequeños  establecimientos de alimentación. Según Blázquez: “Tenemos puntos de venta de todo tipo,  desde carnicerías, a tiendas de ultramarinos, comercios de productos gourmet, puestos de  mercado… Y nos encanta saber que nuestros postres, tan tradicionales de este pequeño valle de  Navarra, son tan apreciados lejos de aquí. Así que estamos encantados de seguir incorporando  puntos de venta”. Tanto es así, que recientemente se han sumado cuatro establecimientos en  Madrid a su red de puntos de venta, que se puede consultar en la web www.postresultzama.com 

Sus productos más preciados son, sin duda, las cuajadas tradicionales en tarro de barro (como  se hacían antaño) y la leche fresca de oveja (incluyendo la opción, “Al kizkilurrin”, con un cierto  sabor a piedra ahumada, algo que la hace muy singular y muy apreciada en su zona, para hacer  cuajadas o cualquier otro postre). Pero, más allá de la venta al consumidor final, Juanma  Blázquez indica también otro reto para este año: “La hostelería valora mucho nuestro producto,  especialmente la calidad de la que nosotros les proveemos, y con la garantía de suministro  continuo”, informa Blázquez. Las características propias de la leche de oveja hacen que sea muy  apreciada para salsas, aliños, cremas, bechameles, postres… Además, algunos de los productos  propios de la marca, como son el Helado de Cuajada, o el Helado de Yogur de Leche de Oveja, o  de Queso de Oveja, son postres en sí mismos, o exquisitos y sabrosos acompañamientos para  otras creaciones dulces. 

Un producto diferenciado, de una empresa singular 

La empresa nació en 1966 fruto de la "bearra" (“la necesidad” en euskera), como suele contar  siempre Antonio Ziganda, uno de los fundadores, y padre del actual gerente, Mikel Ziganda. Es  él, segunda generación, quien cuenta la historia: “Mis padres y parte de mis tíos, como mucha  gente del valle, se quedaron en la calle al cerrar la fábrica de Danone que había. Trabajaron muy  duro para crear de nuevo una empresa de lácteos desde cero, con su propio rebaño y haciendo  todo, hasta la promoción, por la cabezonería de mi padre y mi tío Gabriel”. Gracias a ese  compromiso con la zona y con el producto, Postres Ultzama es ampliamente valorada y querida  por sus productos, pero también por su gran impacto en el Valle de Ultzama. Allí, a escasos  veinte minutos de Pamplona, además de dar trabajo a 45 personas, colaboran muy activamente  en acciones de dinamización de la cultura, el ocio, el deporte y las tradiciones de la zona, así  como con diversas ONGs enfocadas a ayudar a personas desfavorecidas con kits de productos  de alimentación, garantizando desayunos saludables y nutritivos a decenas de familias en  Navarra.  

Todo ello es lo que da un valor único a sus productos y a su empresa, que ha sido reconocida en  numerosas ocasiones por su calidad y por su trayectoria, la última vez, hace pocas semanas,  cuando se les otorgó el Alimentos DNavarra. “Reconocimientos como este, son importantes  porque premian a mi padre y mi tío, que fundaron la empresa en un momento muy difícil y  logrando un impacto muy positivo para el Valle de Ultzama; y al gran equipo de personas y  profesionales que han logrado crear. Mi prima Oihane y yo, que afrontamos ese relevo  generacional, estamos muy agradecidos por todo lo que han conseguido y lo mucho que nos  siguen ayudando”, afirma Ziganda. 

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