Carrera limpia y en silencio, y sin mayores percances. Como anécdota, uno de los cabestros se dio la vuelta durante el recorrido, para desconcierto de los pastores
Galería por José Ángel Ayerra
Carrera limpia y en silencio, y sin mayores percances. Como anécdota, uno de los cabestros se dio la vuelta durante el recorrido, para desconcierto de los pastores
Galería por José Ángel Ayerra