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El monitor es una parte muy importante de una configuración de PC doméstica. El principal dispositivo de salida. Es por donde puedes ver todo el contenido digital, películas, vídeos, webs, mapas, libros y juegos. Es entonces importante que tu monitor sea algo con lo que estés a gusto, de buena calidad y a poder ser con un consumo energético mínimo.

Cada cierto tiempo sale contenido con mejor calidad y solo los monitores que lo soportan podrán mostrar ese contenido en su máximo esplendor. El precio de los monitores depende entre otras cosas de la resolución que soporten y de sus pulgadas.

En muchos casos una solución perfectamente válida y mucho más económica usar monitores de segunda mano, que en muchos casos vienen con garantía del vendedor por lo que podemos estar tranquilos de su fiabilidad. Además de ofrecernos un periodo de gracia para ver si estamos satisfechos con el producto.

A la hora de elegir un monitor debemos tener en cuenta tres aspectos fundamentales: tamaño, proporción y resolución.

El tamaño se refiere al tamaño físico del monitor y normalmente se mide con la diagonal y en pulgadas. El tamaño debe ser lo suficientemente grande como para no forzar la vista pero no excesivamente. La configuración ideal tendrá que tener en cuenta como nos sentaremos a mirar el monitor, a qué altura estará, a qué distancia estaremos nosotros y demás. Es fundamental para una buena salud elegir un tamaño adecuado.

La proporción se refiere a como se dispone el monitor, siendo las configuraciones más habituales las de 4:3, 16:9 y 16:10. Los monitores con proporción 4:3 son los más cuadrados mientras que los de 16:9 son panorámicos. Aquí depende mucho de los gustos y no hay nada establecido, aunque cada vez son más populares los monitores de 16:9 y 16:10, aunque en oficinas el formato de 4:3 sigue siendo habitual.

La resolución tiene que ver con la cantidad de píxeles que contiene el monitor y como de concentrados están. A píxeles más concentrados, mayor nitidez en la pantalla. La resolución se indica con píxeles por alto por píxeles por ancho aunque también existe la nomenclatura más comercial. HD, FullHD o 4K son denominaciones comerciales de distintas resoluciones. Es importante tener en cuenta que aunque tengamos un monitor a 4K, una alta resolución, si nuestra película no está en ese formato no va a poder aprovechar el potencial del monitor.

Sobre las conexiones, normalmente no suele ser un problema, pero no todos los monitores tienen las mismas. HDMI o DisplayPort son las conexiones más usadas y que cualquier ordenador desde hace bastante tiempo soporta.

Mucha gente pregunta habitualmente si es posible usar un televisor como monitor de un ordenador. La respuesta es que sí aunque no es para nada recomendable. Los televisores son más pesados y no tan ergonómicos como los monitores, consumen más y en muchos casos introducen un retardo o delay debido a correcciones que aplican a las imágenes de salida. Es por ello que es preferible siempre usar un monitor antes que un televisor.

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