Opinión

"Distinguiendo árboles, divisando el bosque"

"Distinguiendo árboles, divisando el bosque"

A continuación, por su interés, publicamos un artículo de opinión escrito por la coordinadora general de Izquierda Unida de Navarra, Marisa de Simón

"Distinguiendo árboles, divisando el bosque

El paisaje político en estos últimos meses está dominado por el conflicto ente el gobierno del estado del Partido Popular y el gobierno independentista de Cataluña. Si bien es cierto, que éste no es detalle paisajístico de poca importancia, tampoco los son otros detalles del contexto político y social, tales como la corrupción, los recortes sociales, laborales, medioambientales y de libertades, y la mala gestión del dinero público que afectan negativamente todos los días a la ciudadanía española, incluida la catalana. Es la correcta gestión de todos los detalles, su interrelación y su interpretación en todas sus dimensiones, la única manera de construir una solución global a todos estos conflictos.

Desgraciadamente, en la percepción de una parte de la población se está imponiendo una realidad mediática construida, inducida que centra la atención en la confrontación entre España y Cataluña y que obvia intencionadamente todas las situaciones sociales y laborales injustas, es decir se obvia la clásica confrontación capital-trabajo en sus nuevas formas de concreción.

El hecho objetivo es que nos encontramos ante una profundísima crisis democrática provocada por el caduco sistema del régimen del 78, la crisis de una constitución y un marco legislativo que el bloque PP-PSOE-Ciudadanos-monarquía utilizan a su antojo para mantener a flote sus intereses y que han ido vaciando de contenido social e incluso reformando y constriñendo derechos de la ciudadanía. Ahí están, como muestra, la reforma del artículo 135 o la ley mordaza. Ahí está, por ejemplo, la interpretación de los artículos 43, 45, y 47 de la Constitución relativos al derecho a la protección de la salud, al acceso a la vivienda digna y al trabajo que por lo visto amparan la contrarreforma laboral, la ley hipotecaria de los desahucios o el Real Decreto que regula la condición de asegurado y de beneficiario para la asistencia sanitaria.

Es cierto que la grave situación generada en Cataluña está afectando directamente a toda su población, que es la pagana de los desmanes del gobierno del PP y quienes apoyan sus políticas y sus medidas represivas y autoritarias, pagana también de los desmanes del Gobierno de Cataluña con su Declaración Unilateral de Independencia sin viabilidad, que obvia más de la mitad de los votos emitidos en las urnas. Ambos bandos saben que en ninguno de los casos ofrecen una salida real a la situación, saben que la solución para que el pueblo catalán pueda decidir su futuro con garantías democráticas solo puede ser política. Lo saben y no actúan para ello. Ese es el quiz de este asunto, que el pueblo catalán y todos los pueblos de España estén amparados por un marco constitucional que incluya el derecho a la autodeterminación. Una solución que hará efectivo este derecho, pero que no garantizará, de ninguna manera, otros derechos ni el cambio de las políticas antisociales.

De hecho, la corrupción es parte importante del paisaje social y político. Corruptos y corruptores campan a sus anchas mientras, por ejemplo, los jóvenes de Alsasua continúan en prisión por la aplicación de medidas penales preventivas de excepción. De corrupción hay para repartir en el PP y sus cómplices y también en una parte del independentismo catalán.

Otro hecho objetivo es que el Gobierno del PP y el gobierno independentista en Cataluña han aplicado y aplican, con ahínco, las mismas políticas de recortes laborales y sociales que inciden negativamente en la calidad de vida de la gente. Solo hace falta echar un vistazo a los presupuestos de estos gobiernos, el de España y el de Cataluña y a las decisiones políticas de gran trascendencia que han necesitado del voto de más del 50% en el congreso y en el senado, como por ejemplo la mencionada reforma del artículo 135 de la constitución o la contrarreforma laboral. En este sentido conviene revisar quiénes han votado qué y cuándo. Todas las políticas de recortes son producto de decisiones políticas que apoyan opciones políticas concretas. Ni caen del cielo ni aparecen por generación espontánea.

IUN-NEB nunca hemos votado a favor de las leyes que restringen derechos y ni estamos ni hemos estado con este régimen político caduco que se ampara hoy en una constitución del 78 desvirtuada y desfasada y que es incapaz de resolver los problemas de la ciudadanía del siglo XXI. Un régimen que aspira a avances en la regulación regresiva de algunos aspectos de nuestra constitución y en mantener la interpretación lasa e interesada de otros.

IUN-NEB estamos por un nuevo marco constitucional al servicio del pueblo que consolide y blinde derechos y libertades, estamos por un modelo de convivencia para nuestro país que es plurinacional y por lo tanto esté vinculado al reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos.

Como organización no independentista y sí republicana, nuestra propuesta es un estado federal plurinacional, una república federal vinculada necesariamente a la conquista y consolidación de derechos sociales para las clases populares, al trabajo digno, a las libertades ciudadanas, a un medio ambiente saludable y perdurable, a la memoria democrática y a la justicia.

Esta es nuestra propuesta política para construir un nuevo país para la gente. Somos conscientes de que es preciso cambiar la correlación de fuerzas, que es preciso despojar de poder político a la monarquía y las derechas políticas, somos conscientes de la imprescindible implicación de la ciudadanía, de los actores sociales para compartir un proyecto que concrete los cambios necesarios para garantizar la paz, la convivencia y la justicia social en nuestro país y en particular en Navarra. En ello estamos, en la construcción de un proyecto alternativo de futuro junto con otros muchos y otras muchas.

Marisa de Simón Caballero,

coordinadora de IUN-NEB"