Opinión

"El chantaje de Educación con la jornada continua"

Artículo de opinión por Alberto Aristi Vegas
Foto. Archivo Eduardo Sanz - Europa Press
En el primer día de colegio del curso escolar 2020-2021, niños entran al Colegio Público Víctor Pradera en Pamplona, Navarra (España), a 4 de septiembre de 2020. Desde que finalizase el pasado curso por la COVID-19, el departamento de Educación del Gobier - Eduardo Sanz - Europa Press
"El chantaje de Educación con la jornada continua"

Durante muchos años, hemos constatado el desproporcionado interés del Departamento de  Educación por implantar la jornada continua en infantil y primaria, a través de los procesos  exprés, desarrolladas en las resoluciones que se publican año tras año, en noviembre. Que las  familias tumben los proyectos en las votaciones, no es novedad. El empeño obsesivo del  Departamento de Educación de repetirlas año tras año, hasta conseguir el objetivo, por  aburrimiento o agotamiento, tampoco. 

Las resoluciones se ciñen a un cambio horario, sin entrar en el modelo educativo. Eso sí, los  proyectos, que son todos similares, con grandes promesas de mejora, a la vez indican que todo  será igual, que no se notará el cambio. Sobre la conveniencia del horario y la forma de  implantación, existe demasiada literatura, consecuencias para alumnado, familias, despidos  masivos de trabajadoras de comedores o conciliación familiar… 

Pero este año, sí existe una novedad, minuciosamente diseñada desde el Departamento, para  lograr sus fines e implantar por fin, dicha jornada.  

Recordemos, venimos de una jornada continua, impuesta por unas “condiciones sanitarias”  durante el curso pasado. Pero este curso se inicia en septiembre con otra imposición, de jornada continua, esta vez sin motivos sanitarios. Todo por una calculada estrategia, publicar  antes de fin de año, una nueva resolución para impulsar nuevamente la implantación de la  jornada continua y sea más fácil continuar en ella, que volver a cambiar.  

Si los proyectos de cambio horario, son rechazados, no sabrán las familias el horario que  tendrán a partir de enero de 2022, hasta final de curso. Sólo votando a favor y aprobando la  jornada continua, tendrás claro que así será a partir de enero y que nadie lo dude, para  siempre.  

Lo que se le escapa al Departamento es que la educación pública, no es patrimonio de unos  pocos. Es patrimonio de toda la sociedad y uno de sus los pilares básicos. Y recordarle que  Navarra fue el germen y cuna de la Insumisión y jamás nos gustaron las imposiciones, aunque  se vistan de “democracia”. Confiemos que siga así, para su disgusto. 

Alberto Aristi Vegas