Opinión

"No al encarecimiento de la energía"

Por Iker Narbona Beitia,  miembro del Consejo Socialista de Iruñerria
Archivo - Planta de electricidad. Luz. - EUROPA PRESS - Archivo
Archivo - Planta de electricidad. Luz. - EUROPA PRESS - Archivo
"No al encarecimiento de la energía"

"El pasado diciembre, desde el Consejo Socialista de Iruñerria publicamos nuestra lectura sobre el encarecimiento de la vida. Este encarecimiento se expresa en distintos ámbitos, y uno de especial gravedad durante el último año ha sido el de los suministros energéticos del hogar. Las facturas de la luz y el gas están en máximos históricos. Además, con este tema no han parado de vendernos humo.

Por un lado, Pedro Sánchez prometió que en 2021 pagaríamos por la factura de la electricidad lo mismo que en 2018, pero la realidad es que el consumidor medio ha pagado en 2021 un 21% más. Otro ejemplo es el bochornoso espectáculo ofrecido por el Gobierno de España. En el primer acto, anunciaron que harían frente al malvado oligopolio eléctrico, interviniendo contundentemente en sus ganancias para frenar la subida de las facturas. En el segundo acto, modificaron el decreto inicial y redujeron a una proporción insignificante la parte de las ganancias a devolver. En lugar de eso, las medidas temporales por las que se ha apostado han sido descuentos fiscales y migajas para paliar parcialmente la miseria. Para adivinar a quién le ha gustado este espectáculo, no hay más que mirar los aplausos finales de Endesa e Iberdrola. 

¿Hasta cuándo durará esta situación? También en esta cuestión nos han vendido humo. Antes del invierno las autoridades españolas y europeas expresaron que el encarecimiento de la energía era temporal: como mucho hasta primavera. Pero, recientemente, el Banco Central Europeo ha reconocido que los costes de la energía y por tanto la inflación general seguramente se mantendrán a niveles altos durante 2022. El hecho de que los precios de la combustibles estén casi en máximos históricos refuerza esa previsión: al parecer, este encarecimiento generalizado va para largo.

Retomando una idea que se subrayó en las movilizaciones de GKS del pasado 29 de enero, resulta cada vez más evidente la necesidad de organizarse fuera de la farsa de los políticos profesionales. No encontraremos soluciones en las instituciones que se limitan a gestionar la miseria. En el caso del encarecimiento de la energía, la única vía que nos presentan es que la clase trabajadora pague las consecuencias del control capitalista sobre los recursos energéticos -empleo irracional de recursos, conflictos geopolíticos, y demás-.

Desde el Consejo Socialista de Iruñerria reivindicamos que los suministros energéticos sean gratuitos, universales y de calidad, y eso solo será posible superando la totalidad capitalista.

Por Iker Narbona Beitia,  miembro del Consejo Socialista de Iruñerria"