Opinión

"¡Basta de medidas autoritarias!"

Por Iker Narbona, del Consejo Socialista de Iruñerria

 

"¡Basta de medidas autoritarias!"

El Consejo Socialista de Iruñerria ha convocado una manifestación el 30 de diciembre, bajo el lema “¡Basta de medidas autoritarias!” y denunciando el carácter de las medidas que se han tomado y se siguen tomando para hacer frente a la pandemia. Alguna persona podría preguntarse si tiene sentido denunciar que dichas medidas profundizan en el recorte de derechos fundamentales y en el control social, puesto que el discurso oficial nos hace un llamamiento a la aceptación: si los expertos y los políticos recomiendan estas medidas, no tenemos otro remedio que acatarlas, ya que la prioridad es el bienestar de la población.

Por tanto, quisiera explicar por qué estoy de acuerdo con la lectura que hace el Consejo Socialista de Iruñerria, partiendo para ello del ejemplo concreto del certificado Covid. Esta medida, más allá de su dudosa efectividad desde una perspectiva sanitaria en la situación en la que nos encontramos en Navarra, marca un precedente peligroso. Por un lado, supone un paso más en la eliminación de la protección de datos personales y en el control sobre la vida de la clase trabajadora, convirtiendo la vacunación en obligatoria de facto y dejando la garantía de determinados derechos en manos de las cambiantes decisiones de la burguesía. Esta tendencia se puede apreciar claramente a nivel europeo, y eso indica también la intención que se ha expresado por estos lares de extender el certificado a más ámbitos. Por otro lado, este certificado, al igual que otras medidas coercitivas que se han tomado anteriormente (confinamiento, confinamientos perimetrales, toque de queda...), contribuyen a un contexto represivo, ya que promueven la represión y exclusión de quienes no cumplen con las medidas, reforzando las competencias y el peso de las fuerzas de seguridad so pretexto de la pandemia. Según el momento, ha habido un sector diferente en el punto de mira de la criminalización por parte del discurso oficial: si antes los responsables de la situación pandémica eran la juventud y el ocio nocturno, ahora el peligro social más temible son las personas sin vacunar, según parece. ¿No son, acaso, la falta de alcance y la escasez cualitativa de los recursos sanitarios mucho más significativos a la hora explicar la situación sanitaria actual? Sin olvidar la pobreza que va en aumento y la influencia de esto en problemas de salud de todo tipo. Llegados a este punto, me gustaría aclarar que no estamos contra la vacunación, pero de ningún modo apoyaremos medidas que contribuyen a la exclusión social, la criminalización y la solución policial de la pandemia, como es el caso del certificado Covid.

Es necesario entender la función que cumplen las medidas citadas en un contexto de crisis como el actual, ya que generan un “ambiente” autoritario y represivo que puede ser de gran ayuda a la hora de neutralizar el malestar social que crece en paralelo al empobrecimiento, así como posibles respuestas que pudieran surgir. Por tanto, no demos ni un paso atrás ante la eliminación de las libertades políticas y civiles, y hagamos frente desde una perspectiva integral a la ofensiva económica y política que nos viene encima, apostando por reforzar la organización independiente del proletariado. Nos vemos en la manifestación del 30 de diciembre, que saldrá del Paseo Sarasate a las 19:00.

¡Basta de medidas autoritarias!