Prorrogan el confinamiento en Peralta por una semana más

Prorrogan el confinamiento en Peralta por una semana más

Un dron vigila desde el aire el confinamiento en Funes y Falces, mientras en Funes ha tenido lugar este miércoles una cacerolada en los balcones para protestar por la medida extraordinaria. En este último municipio, el equipo de Gobierno había mostrado su disconformidad ante las medidas adoptadas por el Ejecutivo Foral

El Gobierno de Navarra ha renovado por una semana más el confinamiento decretado para Peralta, mientras Falces y Funes se han sumado a estas restricciones-inicialmente para 7 días- desde este miércoles.

Ambas localidades presentaban una incidencia acumulada en los últimos 14 días que supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes, además de otros indicadores -como su tendencia alcista en el número de contagios y el nivel de transmisión- que han motivado esta decisión avalada y supervisada por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).

La intervención incluye medidas restrictivas que afectan a horarios, aforos y número de personas por grupo en ámbitos públicos y privados (hostelería, comercio, deporte, cultura…), pero, también, limitaciones a las salidas y entradas de las localidades, que quedan reservadas para los desplazamientos imprescindibles.

Además de los controles de Guardia Civil y agentes de Policía Foral, un dron del grupo tecnológico participa en el dispositivo, vigilando desde el aire el confinamiento en Funes y Falces.

Cacerolada en Funes

Mientras en Funes ha tenido lugar este miércoles una cacerolada en los balcones para protestar por la medida extraordinaria. En este último municipio, el equipo de Gobierno de Na+ había mostrado su disconformidad ante las medidas adoptadas por el Ejecutivo Foral.

Bares hasta las 22 horas y grupos de solo 6 personas

La intervención se encuadra en la estrategia global del Gobierno de Navarra para la contención del COVID-19 puesta en marcha este verano que contempla, entre otros elementos, dos ejes claves como son la colaboración institucional y comunitaria con las autoridades municipales; y la aplicación de medidas selectivas y adecuadas a cada contexto y situación concreta, además de normas y medidas de ámbito general. Enlaza, además, con la necesidad de tomar medidas para contener la curva que se están debatiendo en los últimos días, a nivel autonómico y estatal, aunque tomando como referencia indicadores que van más allá de la sola incidencia como pueden ser el nivel y tipo de transmisión, la tendencia al alza en los contagios…

Con esta filosofía general se habían venido realizando en los últimos meses actuaciones con diferentes contenidos y grados (cribados, restricciones de aforos y horarios, etc.) en localidades o barrios como Mendillorri, Lesaka, Tudela, Sangüesa, Murillo El Fruto, Carcastillo, Leitza… que ahora se replican en estas localidades de la Ribera Alta, aunque dada la situación actual se incluyen ya restricciones que en muchos ámbitos llegan a ser equivalentes de a Fase 2 de la desescalada. Medidas que, en el caso de Peralta, además, han sido ratificadas recientemente por los tribunales.

Así, las medidas contemplan elementos no utilizados aún en el periodo de “nueva normalidad” en Navarra como son, en primer lugar, la extensión al ámbito privado de la restricción de grupos de más de 6 personas -ya vigente en el ámbito público-; y, en segundo lugar, la limitación de las entradas y salidas del núcleo urbano (no así de los domicilios) en cuanto a restricción de movimientos del que se exceptúan desplazamientos que tienen que ver con obligaciones laborales, sanitarias, educativas u otras, atención a personas vulnerables y otras causas de fuerza mayor.

Por sectores, y según indicará la correspondiente Orden Foral, los establecimientos hosteleros, con aforos del 50% (en el interior y en terrazas), deberán cerrar para las 22.00 horas pudiendo servir solo en mesas con grupos inferiores a 6 personas. Esa misma limitación de aforo regirá para comercios, mercadillos, etc., además de otras limitaciones en diferentes eventos sociales, entre otras restricciones por ámbitos.

Todas estas medidas responden a un análisis de la tipología de los contactos y los brotes (en su mayoría del ámbito social y familiar) y serán objeto del correspondiente seguimiento y evaluación epidemiológica por parte del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra para decidir los siguientes pasos a dar. En cuanto al régimen sancionador, la Orden Foral se remite al Decreto Ley Foral 9/2020 ya vigente, que contempla sanciones de hasta 3.000 euros, en el caso de ser leves, y de 3.000 a 60.000 euros si son graves.