UPN denuncia la “imposición del euskera” que sufre la plantilla orgánica en Villava

UPN denuncia la “imposición del euskera” que sufre la plantilla orgánica en Villava

Los regionalistas consideran que se está vulnerando el marco normativo vigente y la realidad sociolingüística de Villava

Villava/Atarrabia, 27 de junio de 2018

El grupo municipal de UPN en Villava ha solicitado al alcalde Mikel Oteiza (Bildu) la retirada de la propuesta de modificación de los perfiles lingüísticos de la plantilla orgánica que ha elaborado el equipo de gobierno, porque supone una “imposición” para los empleados municipales y para los ciudadanos que pretendan optar a un empleo público en Villava.

Los regionalistas argumentan también que la propuesta “es discriminatoria, vulnera los principios de proporcionalidad e igualdad recogidos en la l

egislación vigente y no tiene en cuenta la realidad sociolingüística de la localidad, con un 8 por ciento de vascoparlantes”.

UPN viene denunciando el carácter impositivo y discriminatorio de la ordenanza reguladora del uso del euskera en Villava desde su aprobación en el año 2011. “Esta ordenanza vulnera principios básicos y se viene aplicando sistemáticamente con las más variadas artimañas por parte del equipo de gobierno de EH Bildu y sus compañeros de Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra”, señalan los regionalistas.

La propuesta de modificación de los perfiles lingüísticos de la plantilla orgánica presentada ahora dota de carácter preceptivo al 67 por ciento de las plazas, 71 sobre 110, en una localidad donde el conocimiento y uso del euskera ronda el 8% de la población. Entre las plazas donde el euskera se considerará preceptivo u obligatorio se encuentran las de policía municipal, auxiliares administrativos, conserjerías de Casa de Cultura y colegios públicos, personal de la guardería Amalur, personal de obras y servicios y personal de los Servicios Sociales de Base.

Para UPN, “se trata de una plantilla euskaldunizada durante los últimos siete años de EH Bildu en la alcaldía, en un ayuntamiento que confunde la lengua propia con la lengua oficial, hasta tal punto que exigen preceptividad de euskera a la mayoría de puestos de libre determinación (jefe de Policía, director Recursos Humanos, etc.)”.

Además, agregan, “se discrimina a los empleados municipales y a los ciudadanos que deseen optar a una plaza en la administración pública de Villava, exigiendo en algunos casos como mérito el nivel B2 (superior al B1 o básico)”.

Los concejales de UPN en Villava denuncian también que “la actual ordenanza obliga a cualquier profesional que se relacione con el Ayuntamiento a redactar los documentos en las dos lenguas, lo cual contraviene la legalidad”.

El grupo municipal regionalista señala que “es un texto que parte de un desconocimiento de la realidad sociolingüística del municipio y que no cita estudios o encuestas sobre número de usuarios o sobre demanda de euskera en la administración municipal, ya que el conocimiento de esa realidad debe ser previo a cualquier decisión de este tipo".

UPN de Villava recuerda que “apoya el uso y promoción del euskera, su estudio y aprendizaje sin ningún tipo de imposición y dejando claro el absoluto respeto al resto de lenguas, todo lo contrario del talante que muestra el texto que se propone, cargado de imposición y discriminación”. “La riqueza del patrimonio del euskera, su fomento y protección, no pueden sustentarse en la imposición y discriminación”, señala UPN.

Para UPN, “la Ley foral del Vascuence de 1986 aboga por la voluntariedad, gradualidad y respeto, frente a la imposición y discriminación del proyecto que nos quiere vender el equipo de gobierno de Bildu en Villava”.